- ¿Será fácil reducirlos, Logan?
- Sí, Dion, muy fácil. Apenas han desarrollado la psicología. Por lo que conocemos no han conocido nunca una guerra mental.
- Entonces, ¿será fácil apoderarnos de sus mentes?
- Será muy fácil, Logan; ya verás.
- “¡Atención, habla el mando de la nave, aterrizaremos en el patio rectangular de aquella edificación terrestre para iniciar la conquista! Recordad nuestros poderes: invisibilidad y psicología: ¡Comenzad el ataque”
…
- Logan, ¿Qué ocurre? No puedo comprenderlo: sus cerebros funcionan ahora en parámetros desconocidos. ¡Nuestra gente está perdiendo el control. Yo mismo apenas puedo resistirlo: su potencia perturbadora es increíble….
- ¡Dion, Dion; ayúdame! ¡No entiendo lo que me pasa…! ¿Quién es Napoleón? ¡Estamos perdiendo Waterloo! ¡Retirada! ¡Retirada! Cuídense de trasladar a quienes han sufrido lesiones cerebrales… ¡deprisa!
La nave se elevó silenciosa entre destellos de luz. Las personas que estaban en el patio volvieron a su paseo tras unos momentos de perplejidad. En la fachada del edificio podía leerse:
“HOSPITAL PSIQUIÁTRICO DE OÑA.
ENFERMOS MENTALES PROFUNDOS”