Revista Opinión

Relatos eróticos parte 3

Publicado el 23 julio 2019 por Carlosgu82

Trabaja en un colegio femenino. Las niñas eran muy sensibles y cariñosas. Sin embargo nunca se me paso por la mente comerme a una alumna. Eso no estaba en mis planes. Mas bien sentía buenas ganas por algunas compañeras, pero eran casadas y demasiado puritanas. Tenia mucha confianza con las niña. la abrazaba y ella, en ocasiones, me contaban sus alegrías y tristezas. Sus peleas en casa por no poder salir con sus amigos, o sus primeras excursiones de sexo con amigos. A eso les llamaban *rumbeo* servicio a medias o completo, si les gustaba. Los lunes los almuerzos eran las historias del fin de semana. Entre ellas había una niña alta, con piernas bien torneadas y un culito respingado, Aunque sus tetas eran pequeñas. Karina, se llamaba era muy cariñosa. Me abrazaba y se juntaba mucho contra mi. Yo había sido profesor de su hermana y su mama era muy especial con el colegio. Un día, saliendo de clase me la encontré en un corredor y ella salio a abrazarme y me contó que estaba triste porque su papa había enfermado y ella no lo podía ver. Le comente que estuviera tranquila, que esa tarde lo vería y que fuera a almorzar y si quería la acompañaría. levanto su cabeza y nos miramos. estábamos solos en ese corredor. Intempestivamente baje mi cabeza y le di un beso en sus labios. Ella no me desquito y me apretó con mas fuerza. No sabia que hacer y me separe inmediatamente. Le dije que me perdonara que eso no debió haber pasado. Ella me dijo que no había inconveniente y nos fuimos a almorzar. En la mesa nos mirábamos y charlábamos con sus compañeras. Al terminar yo me retire y me fui a clases. En el entretiempo de una de las clases de la tarde, ella paso por la sala de profes y nos encontramos con la mirada. Salí y le dije que si me buscaba y me dijo que si. Me comento que no podía quitarse de la cabeza lo que había sucedido. Dios. estaba jugando con fuego. ella solo tenia 18 años y yo cerca de los 50. No era posible lo que estaba escuchando. Y le dije que no podía repetirse y no estaba bien. Mas tarde a la salida nos encontramos con las miradas ya cómplices. Ella se quedaría a tutoria de matemática y yo era su tutor. La mayoría de alumnas saldría y se quedaban muy pocas. Al decano de las tutoria nos encontramos y me dijo que me esperaría en el altillo, un lugar de psicológica, que estaba vació, que quería hablar conmigo. No lo podía creer. Solo teníamos 20 minutos de descanso. Así que me dirigí al altillo y ella ya había subido. Nos sentamos y me dijo que ella quería mas benitos, como los de medio día. Que la hacia sentirse bien. Me pare, me acerque a ella y la bese en la boca. Sus labios se abrieron y entrelazamos nuestras lenguas. Se paro y me abrazo y se pego a mi cuerpo. Yo solo atine a abrazarla y a besarle con mas pasión. A medida que la besaba iba bajando mis manos y al llegar a su cosita me quito la mano. Le dije que si no quería no habría problemas. Y me dejo que la tocara. metí mi mano entre su uniforme y tenia pantaloneta y tanguita debajo. Le metí la mano entre la pantaloneta y corrí su tanga, hacinado bolitas en cu esfinter. Ella lo apretaba y le pregunte si le gustaba y me dijo que si, que tuviera cuidado pues era virgen. Así estuvimos un buen tiempo y ella no se atrevía a cogerme mi paquete. Luego escuchamos que alguien subía y disimulamos estar sentados y hablando, como una consulta. Bajamos y ese día no paso nada mas. de ahí en delante, cada vez que ella quería o yo tenia ganas nos decíamos que si queríamos benitos y ella subía y yo la esperaba, pues a esa hora todos almorzábamos, se supone. Ella fue cogiendo confianza y yo le pedía que subiera sin pantaloneta y días mas tarde le pedía que subiera sin calzones. Yo le tomaba su ano y la dirigía hacia mi pene, que después lo tenia afuera. Comencé a masturbarla y le preguntaba si lo hacia en su casa y me dijo que si, pensando en mi, cuando llegaba del colegio o en las noches, cuando todos iban a dormir. También la hice arrodillar y pegarme una mamadas, aunque le costo mucho aprender, pues al principio me mordía mucho y se me bajaba la erección. Ya no abismos que mas hacer. Me dijo que la mama quería que tuviese unas tutorias y que ojala yo e las pudiera dar. Le dije que en mi apartamento, pero que ahí estaba mi familia. Que probáramos ese sábado. Llego puntual a la clase. Mi señora tenia que ir al medico y se llevaba a mi nieta. Mi hija no estaba ese día. Así fue se despidió y me dejo con Karina en la clase. Apenas salio. cerré con pasador y volví. La invite a la sala y comenzamos a besarnos. Y tocaba sus teticas por debajo de su blusa, encima de sus brasieres. Ella llevaba un jean y era complicado meterle la mano, así que le afloje su cinturón y los baje hasta las rodillas. Floreció su vagina con pelitos bien recortados. La abrí de piernas y comencé a chuparle su coñito. Ella gemía y suspiraba. Me decía que le metiera la lengua mas rápido y así lo hice. En un momento me apretó la cabeza con sus piernas y sentí su orgasmo como un torrente de orina. delicioso. Me dijo que no que ria que se la metiera, sino quería benitos y que se la volviera a chupar. Así se lo hice y a medida que la sentía mojadita bajaba mi lengua hasta su ano, ensalibandolo bien. La pare y se la arrime sin penetrarla. eso le gustaba. mientras tanto mi mano derecha tocaba su culo y metía uno y hasta dos dedos. Eso le gustaba mucho. Le dije que ahora a ella le tocaba darme gusto, Me senté en el sofá y ella comenzó a mamarmelo de tal manera que fue rápido que me derrame en su boca. Se lo comió todo y me limpio bien mi pene. me abrazo y me dijo que me quería y nunca me olvidaría. Nos limpiamos y continuamos con neutra clase. Llego mi esposa y como si nada. Me pago la clase y salí a despedirla. En la puerta me dio un beso y me apretó el pene. Ahora esto es mio. Me dijo que la próxima semana tendríamos otra vez clase. Entre semana continuamos dándonos besitos y yo le metía los dedos en el culo. Me chupaba y se los metia en la boca a ella. Eso le gustaba. A veces me dejaba sus calzones todo el día y yo se los devolvía de alguna forma sin despertar sospechas. Yo le proponía que saliéramos a un motel, pero ella me decía que era muy complicado en su casa. También fui a dictarle clase a su casa y en varias ocasiones nos quedábamos solos e íbamos a su cuarto. La ultima ves en su casa me masturbe y me vine en su cola. Eso le gusto. se limpio con una servilleta y la guardo en un libro. Luego en clase, desde su puesto, la sacaba y olía cuando yo la miraba. Fue una relación muy cómplice, hasta que termino el año y ella se fue para España a estudiar. No le vuelto a ver, pero increíble que me hubiese sucedido a mi edad y con una chiquilla muy complaciente.


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