“Solamente, relájate…”
Imaginaos por un segundo que te tienes que levantar a las 8 de la mañana, te duchas rápido, desayunas aún más rápido y entras a trabajar durante 5 horas seguidas. Sales corriendo, llegas a casa chorreando, comes en 5 segundos, otra ducha aún más rápida, te tienes que maquillar con un poco de estilo para la ocasión. Coges el autobús y te diriges al Flash Mob (habrá una entrada especial sobre él), te quedas un poco más y sales corriendo de nuevo a coger un metro que te lleve a una oportunidad para ampliar currículum… Y lo consigues, pero son cerca de las 8 de la tarde, tienes que regresar a casa, dejar las cosas, desmaquillarte, mirar un poco el correo para salir de nuevo porque te invitan a cenar. Eso si, finalmente llegas a las 11 de la noche con el cansancio por todas partes. Seguro que os suena todo eso, pero… Hay pequeños secretos para poder seguir, porque “el show debe continuar siempre”.
“Agua de rosas…”
Esos secretos se llaman: “agua de rosas” y “gel frío anti-fatiga de lavanda”. Si te has maquillado como una princesa siempre ocurre que al regresar a casa, lo que menos te apetece es desmaquillarte y prefieres dormir si llegas tarde como suele pasar… Las toallitas desmaquilladoras funcionan, yo lo que hago es humedecerlas con agua un poco y quito poco a poco el maquillaje de la cara con movimientos circulares. Cuando has terminado coges un poco de algodón, lo humedeces en agua de rosas y haces lo mismo por toda la cara realizando los mismos movimientos. Después vuelves a coger otro trozo de algodón y vas quitando el líquido del rostro empleando los mismos movimientos. No tardas mucho en hacer todo eso y lo mejor es el frescor que se te queda, sabes que al día siguiente no tendrás problemas en encontrarte pegotes de rimel o brillo de labios en tu almohada. Lo mejor es el precio, yo lo suelo comprar por 3 euros un bote de 250 ml., lo encontráis desde tiendas como Alcampo, la parafarmacia del corte inglés o farmacias.
“gel frío anti-fatiga de lavanda”
Otro de los trucos que utilizo es el “gel frío anti-fatiga de lavanda”, me lo recomendó una amiga, tuve mis dudas al principio pero una vez que lo utilizas ya lo tienes como recurso. Solo tienes que aplicar el gel sobre la superficie del pie, con unas gotas es suficiente, después dejas que se absorba. Notas el frescor desde el primer momento, el dolor no se te pasa del todo pero te alivia bastante. Lo puedes encontrar en las tiendas YvesRocher, a mí me salió cerca de 3 euros un bote de 50 ml., creo que fuera de la promoción es un poco más cara pero con la tarjeta del lugar que te lo hacen de forma gratuita se te queda cerca de ese precio.
Y estos ha sido todo por hoy, los trucos del día…