Revista Cine
Relecturas XCII: Estela nº 1-8, J-D. Morvan y P. Bouchet, Norma 2002-2006
Publicado el 22 agosto 2013 por Lord_pengallanEstela es una serie de Ciencia Ficción bastante mediocre porque es un producto. En el trabajo de sus autores, sobre todo del guionista, no hay más que la pretensión de ganarse el pan entreteniendo al lector durante un rato sin liarle. Por eso es una serie muy convencional donde desfilan todos los clichés, tópicos y estereotipos de la Ciencia Ficción que sirven, sobre todo, para demostrar que sus autores son unos grandes conocedores de ese género ya que no pretenden aportar nada. Así, Estela se limita a recoger todo lo típico de la Ciencia Ficción, combinarlo de forma singular y generar historias industriales. Es comestible pero sabe a pollo como todo lo demás puramente comercial.
La razón de la mediocridad de Estela es claramente Morvan ya que es un guionista funcionario. Transita por caminos bien pisoteados sin salirse ni dejar huella. Sus historias son sencillas, ligeras y lineales y terminan siempre bien. Tan fáciles de leer como fáciles de consumir por mucho que sean adultas, algo de amargor y ultraviolencia tienen. Su serie de historias sobre el viaje de una caravana casi infinita de naves espaciales pobladas por numerosas especies extraterrestres es bastante mediocre porque nunca va más allá. Ni profundiza en su universo, ni en los protagonistas, ni reflexiona sobre temas importantes. Sin embargo, en esta 1º mitad de la serie hay un Leitmotiv elevado: la Libertad, todos los conflictos de estos nº vienen porque en algún lugar de Estela esta falta, aunque a la hora de la verdad la serie es tan convencional que da igual. La falta de ambición y de ganas de transcendencia así como el esquema de historias autoconclusivas autosuficientes que cuentan una misión de Navis, una especie de agente secreto de Estela que es una joven humana, mata una serie que podría estar mejor si Morvan pusiese un poco más de genio ya que por las buenas ocurrencias que salpican la serie se adivina que es un tipo creativo y crítico. Se nota que es una serie creada por designio editorial.
Quizás el espíritu funcionarial con el que afronta Morvan la serie se debe a que la dibuja Buchet, un notable dibujante que es el mejor en activo que hace Ciencia Ficción. Con un aspecto tan bueno y atractivo no hace falta esforzarse mucho para que la cosa se pueda tragar. El dibujo de Buchet es sencillo, caricaturesco y de línea clara. Sería convencional si no fuese porque el francés es brillante en el vestuario, en el diseño de especies extraterrestres (si bien abusa demasiado de los insectos como inspiración) y en la tecnología (falla en la arquitectura), es un narrador tan dinámico como atrevido, siempre cambia de plano y gusta de las perspectivas extremas, y un tipo muy trabajador. Así, Estela es una serie con un dibujo chulo y animado, quizás demasiado juvenil para historias serias y violentas pero no se nota dado la mediocridad de las mismas. Por tanto, sin Buchet, que es muy regular tanto en la calidad como en el trabajo, esta serie no habría llegado tan lejos (en Francia se publica un episodio al año desde 1998 y ha generado bastante material complementario).
De todos modos entre la mediocridad hay lecturas interesantes. En mi opinión, los nº 5 y 7. El 1º, "Mi vida por los míos", es una historia parábola tanto del conflicto palestino como de la explotación consciente del Subdesarrollo por el Desarrollo. Es un tema polémico y complicado así que sorprende leerlo en una serie como Estela pero aún más la solvencia con que está resuelto. Sin buenismos, sin demagogias, sin paternalismos, sin idealismos Morvan escribe una sencilla historia que es alegoría crítica de una situación que lleva siendo actual en nuestro mundo desde hace más de 50 años. La otra historia que destaco, "Zona de alta inseguridad", es más modesta temáticamente. Es el relato de un motín carcelario provocado por tejemanejes oscuros. Puro entretenimiento que señalo porque como aprovecha bien la variedad de especies y el entorno tecnológico, la prisión es un lugar avanzadísimo pero desenchufado por lo que sólo las herramientas básicas y los instintos agresivos funcionan, supera la convencionalidad. Es un thriller tenso y violento de modo que al juntarse con el estupendo trabajo de Buchet no se lee con medio cerebro dormido como la mayoría de los episodios.
Así pues, la inercia, la poca molestia que supone hacerse con 1 al año (Estela se publica en el formato barato de cómic europeo, un lujo que muy pocas series pueden tener en España) y la falta de una relectura previa a esta es lo que me ha hecho seguir la serie, que es mediocre por voluntad propia ya que tiene elementos muy jugosos (la prota es la única humana, la humanidad es una especie extraña y temida por Estela, además de por su agresividad, porque es la única inmune a la telepatía, el poderoso, egoísta y taimado amante secreto de Navis, la estructura de Estela...) y un dibujo atractivo y competente. Qué pasará antes, Morvan explotará o yo me bajaré del carro?