Hay dos verdades seguras en este mundo: la primera de ellas es que amamos la ricota y la segunda es que odiamos cuando el relleno que hacemos en casa en nada se asemeja al de la rotisería que tantas delicias nos regala. ¿¿Nos regala?? ¡No, claro que no! Nos las cobra y, por cierto, muy bien.
¿Qué es lo que tiene ese lugar que puede producir un relleno de ricota suave, homogéneo, compacto y delicioso? ¿Cuántos miles de dólares puede costar la maquinaria que emplean para lograrlo?
Después de practicar el ensayo y error hasta el cansancio, me di cuenta de que tal «maquinaria,» no excede los veinte dólares. Sin embargo, hay un par de trucos que debes saber antes de entregarle dos horas de tu tiempo a la cocina para hacer un relleno de ricota.
Los secretos del relleno de ricota por fin revelados
Para que nuestras preparaciones, tanto dulces como saladas, con relleno de ricota queden bien, hay que recurrir a tres trucos infalibles. Te los cuento a continuación:
Queso crema: una vez que pises con el tenedor la ricota a utilizar, es necesario incorporarle queso crema untable. Si tu preparación es dulce, busca uno que sea sin sal. En cambio, si esta es salada, puedes optar entre uno salado o uno sin sal. La proporción es de cuatro cucharadas por cada trecientos gramos de ricota.
Huevos: una vez que empiezas a incursionar en la cocina con el fin de alimentar a tu familia, te das cuenta de que los ingredientes no se unen por arte de magia, sino que requieren de agentes de liga. El almidón de maíz es uno de ellos, la harina es otro, pero ninguno de estos nos servirá para que nuestro relleno de ricota quede de película. En este caso, necesitaremos… ¡huevos! Usa dos por cada trecientos gramos de ricota.
Un míxer: como te comentaba, la maquinaria que creías que podía llegar a costar un par de miles de dólares, puedes encontrarla por solo veinte en una tienda de electrodomésticos; se trata de un míxer. En la cocina todo puede ser magia… si es que usamos la varita correcta. Nada de lo anterior funcionará si no pasas tu mezcla de ricota, huevos y queso crema, por la hoja afilada del míxer. Mixéala hasta obtener una pasta homogénea y… ¡Listo!
Ahora podrás rellenar tus ravioles, canelones, pasteles o integrar la mezcla a una preparación de bizcochuelo. Recuerda que los huevos crudos pueden traer Salmonella, de modo que si has preparado canelones, estos deben ir al horno a 200 °C durante aproximadamente 15 minutos.
¡Bon appetit!