Relojes polar: un accesorio indispensable para cualquier deportista.

La idea de crear la marca Polar se inició en Finlandia en los años 70 cuando el profesor Sepp Saynajakangas fue a esquiar y encontró a un viejo amigo entrenador de esquí quejándose de no ser capaz de medir con precisión la frecuencia cardiaca de el mismo durante sus entrenamientos Intrigado por la idea, el profesor se puso manos a la obras, y un año más tarde, Sepp crea la empresa Polar en Finlandia. En el 79, Polar registró su primera patente para un medidor de frecuencia cardíaca inalámbrico. En el 82, puso en marcha el primer monitor de frecuencia cardíaca, cambiando por completo la forma en como entrenaban los atletas. Desde entonces, la empresa ha ido creciendo y cada vez más reconocida por sus productos de alta calidad. Se convirtió en exclusiva por sus relojes multifunción que motivan aún más a los atletas, modelos de campeones del mundo.

Los relojes de la marca Polar marcan la cantidad de calorías y grasas quemadas, los kilómetros recorridos, la frecuencia cardíaca, la intensidad del entrenamiento, posibilidad de archivo de datos y registro de tiempos, además de mostrar la hora. Dedicada al bienestar físico y psicológico, los relojes polares son accesorios importantes para cualquier deportista. No por casualidad su lema es: "Escucha a tu cuerpo."

Es posible que desee comprar uno para disminuir el riesgo de forzar excesivamente su cuerpo o tener algún problema de salud y terminar fallando para completar una prueba. Además, es posible que desee una formar de medir su frecuencia cardiaca para que su actividad física repercuta más a la hora de perder, aumentar de peso, o para mejorar su rendimiento, por ejemplo, para correr más rápido. Esto se justifica porque hay un rango de la frecuencia cardiaca que es óptima para obtener mejores resultados, ya sea para alcanzar mejor condición física, o quemar más grasa. Este rango de frecuencia cambia a medida que mejora la condición física. Los que tienen problemas de salud tales como diabetes, hipertensión y colesterol alto tienen mayor riesgo de tener problemas más graves como desmayos, dolor en el pecho, infarto de miocardio e incluso la muerte. Por lo tanto, es importante someterse a una evaluación médica antes de hacer cualquier actividad física.
La mayoría de los monitores de frecuencia vienen con una correa que tiene que ser utilizada cerca del pecho de manera que se realiza la medición.

Los monitores suelen mostrar la frecuencia cardíaca y la duración del entrenamiento, y permiten establecer rangos de frecuencia cardiaca y advertir si se está entrenando fuera de este rango. Modelos más avanzados tienen varios rangos que les permite variar el ritmo de entrenamiento a intervalos, lo que contribuye a un entrenamiento con mejor rendimiento.

Los mejores modelos de la marca Polar también incluyen GPS. En ellos se puede conocer la velocidad y la distancia recorrida. Algunos incluso pueden guardar la ruta, incluyendo las variaciones en la altitud, y otros estiman la distancia conforme uno mueve su cuerpo, brazos y piernas, por ejemplo. Esta última característica es interesante para los que entrenan en una cinta caminadora, donde el GPS no funciona en este caso.

Otra de las ventajas de los modelos avanzados es que analizan su entrenamiento y hacen sugerencias como el necesario período de recuperación, por ejemplo. Algunos también dan mensajes de motivación.

Otra característica es que son capaces de transferir los datos del reloj a un ordenador, teléfono inteligente o tableta. Esto es interesante para poder seguir el entrenamiento, tanto por el atleta como por el entrenador. Además, es posible hacer un análisis más detallado de esta manera.