Destacan en el pentagonal Palacio Farnesio de Caprarola sus dos enormes cuadrantes solares declinantes que se encuentran a la izquierda de la fachada. A la derecha hay un parado reloj mecánico.
El gnomon de ambos relojes es una barra horizontal y perpendicular a la pared; mediante un jabalcón se da más rigidez al eje. Son relojes de índice: será la punta de la sombra quien marque la hora.
Las horas están escritas en números romanos. Puede sorprendernos que aparezca un XXIII. Nuestro actual sistema utiliza las 12 de la medianoche como origen y en los relojes solares las 12 son el mediodía. Las meridianas del Palacio Farnesio dan la hora italiana que computa desde el ocaso, así el 23 significa que falta una hora para la puesta de sol. Como el anochecer va cambiando la adaptación al sistema hoy vigente no es automática.
Hay dibujadas además dos líneas especiales: la vertical que da el mediodía y una trasversal a las otras que nos indica los dos equinoccios.
El pentágono es el ideograma de la localidad, hasta el comercio se identifica con él.