Las llagas en la boca o aftas bucales son heridas o úlceras abiertas de color blanco o amarillo con una zona roja y brillante a su alrededor que pueden aparecer en cualquier área de la cavidad bucal, como las encías, la parte interna de las mejillas, el paladar, la lengua o los labios. Muchas de ellas ocasionan dolor y molestias, especialmente al comer o beber y al entrar en contacto con los dientes o la lengua. Por lo general, no constituyen un problema de gravedad para la salud y suelen desaparecer de forma espontánea al cabo de unos días.
En muchos casos, las causas de las llagas en la boca se desconocen o no se sabe con exactitud qué es lo que ha provocado su aparición. En otros, aparecen debido a factores como los que enumeramos a continuación:
- Morderse o lesionarse la lengua o la mejilla.
- Limpiezas dentales agresivas o utilizar cepillos de dientes muy duros.
- Lesiones bucales por arreglos dentales.
- Ortodoncia.
- Infecciones víricas o bacterianas.
- Sistema inmunitario debilitado y defensas bajas.
- Falta de vitaminas y minerales esenciales en la dieta diaria.
- Alergias a determinados alimentos.
- Alteraciones hormonales.
- Estrés emocional y ansiedad.
- Uso de algunos fármacos.
Así mismo, el consumo de algunos alimentos como frutos cítricos, vinagre, café, tomates, fresas, chocolate, etc., pueden favorecer la formación de aftas bucales y/o agravar los dolores y las molestias.
Remedios caseros para las llagas en la boca
Hay una serie de remedios naturales que pueden ayudar a acelerar el proceso de curación de las llagas en la boca y disminuir las molestias que estas lesiones pueden provocar; seguidamente, mostramos cuáles son los que ofrecen mejores resultados:
Enjuagues bucales con agua y sal
La sal es un antiséptico natural excelente que en caso de llagas en la boca ayudará a sanarlas más rápidamente, prevenir infecciones y reducir las molestias.
Modo de empleo: únicamente se debe agregar ½ cucharada pequeña de sal en 1 vaso de agua templada y realizar enjuagues bucales con la preparación durante 30 segundos, haciendo énfasis en la zona en la que se encuentre la lesión. El tratamiento se debe repetir unas tres veces al día para notar la mejoría más rápidamente.
Enjuagues bucales con agua y bicarbonato
Otro de los mejores remedios caseros para las llagas en la boca es hacer enjuagues bucales con agua y un poco de bicarbonato de sodio. Este producto, del mismo modo que la sal, actúa como un buen antiséptico y acelera la curación de las aftas bucales.
Modo de empleo: agregar 1 cucharada pequeña de bicarbonato en ½ vaso de agua y enjuagar la boca con la mezcla. También se puede hacer una pasta con la misma cantidad de agua y bicarbonato y aplicar el ungüento directamente sobre la llaga, dejando unos segundos para que surta efecto. Después, se debe enjuagar la boca con agua fría o tibia.
Gel de aloe vera
El aloe vera o sábila es una planta con propiedades calmantes, antisépticas, regeneradoras y cicatrizantes, y todas ellas son ideales para curar las llagas en la boca de forma natural y rápida. Al regenerar los tejidos dañados, la zona afectada recuperará su estado original en mucho menos tiempo.
Modo de empleo: mezclar 1 cucharada de gel de aloe vera puro con ½ vaso de agua y usar la preparación a modo de enjuague bucal. Otra opción es aplicar un poco de gel de aloe vera directamente sobre la llaga.
Aplicación de hielo
Un remedio muy popular que también puede funcionar bien para aliviar las molestias provocadas por las aftas bucales es la aplicación de hielo en la zona afectada. El frío del hielo permite adormecer un poco el área, reducir el dolor y la inflamación.
Modo de empleo: se debe envolver un cubito de hielo en un trapo o paño limpio y colocarlo directamente sobre la lesión. Es muy importante no aplicar directamente el hielo sobre la zona, ya que esto podría ocasionar quemaduras e irritaciones.
Infusión de manzanilla
Una hierba medicinal que es muy efectiva para tratar las llagas en la boca es la manzanilla. Esto es gracias a sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias, además de sus efectos calmantes.
Modo de empleo: se debe preparar una infusión de manzanilla y usar el líquido obtenido para realizar gárgaras unas 3 veces al día.
Otras plantas que, usándolas de la misma forma que la manzanilla, también son una excelente opción para curar las aftas bucales son la caléndula, el tomillo, la salvia, el romero, la bardana y el sello de oro.
Aceite de árbol de té
También es posible curar las llagas en la boca de forma natural con la ayuda del aceite de árbol de té. Este aceite es un potente bactericida, antiséptico y desinfectante que ayuda a sanar la piel y a protegerla de las infecciones que puedan causar diferentes microorganismos.
Modo de empleo: se debe diluir unas 10 gotas de aceite esencial de árbol de té en 1 vaso de agua y utilizar la mezcla para hacer gárgaras unas 3 veces al día.
Agua oxigenada
Por su alto poder desinfectante, el agua oxigenada también puede funcionar muy bien en el caso de llagas en la cavidad bucal. Además, ayuda a calmar los dolores y las molestias y permite que el tejido afectado se regenere más rápidamente.
Modo de empleo: humedecer un hisopo de algodón con un poco de agua oxigenada y aplicar sobre el afta unas 3 veces al día.
Cómo prevenir las llagas en la boca
- Cuidar la alimentación y seguir una dieta rica en nutrientes esenciales, pues las carencias nutricionales pueden aumentar las probabilidades de que aparezcan llagas bucales.
- Cepillarse los dientes con suavidad y utilizar cepillos de dientes con cerdas suaves.
- Evitar el consumo de alimentos muy picantes o ácidos, los cuales pueden empeorar las molestias.
- Usar hilo dental después de comer para mantener la boca más limpia, así como un buen enjuague bucal o colutorio.
- No morderse las partes “blandas” de la boca ni presionar heridas con la lengua.
- Evitar llevarse objetos a la boca.
En el caso de que las llagas en la boca no desaparezcan por sí solas después de 15 días, es muy importante consultar con el médico, del mismo modo que si estas lesiones aparecen acompañadas de otros síntomas como fiebre, dolores de cabeza, erupciones cutáneas o diarrea.