Los callos o durezas que se forman en algunas zonas del pie pueden definirse como capas de piel engrosadas debido a una presión o fricción continuada y repetitiva. Presentan una acumulación de piel muerta y suelen aparecer con más frecuencia en la planta del pie, en los talones, a los laterales del dedo gordo o pequeño o encima de los dedos. Como principal causa de los callos en los pies se ha señalado el uso de un calzado inadecuado, pues cuando se utilizan zapatos que no se ajustan bien al pie, que son muy estrechos o que ejercen mucha presión en ciertas zonas, puede producirse una excesiva y continua presión y fricción que dé lugar a la formación de dichas callosidades.
No obstante, además del calzado inadecuado, hay otros factores que pueden favorecer la aparición de estos engrosamientos en la piel, como por ejemplo algunas enfermedades, problemas de postura corporal, deformidades óseas y no usar medias o calcetines al practicar deporte.
Los callos en los pies se caracterizan por presentar una piel muy endurecida, gruesa, escamosa y seca y pueden provocar dolor en la zona afectada e incluso sangrado. Para evitar las molestias, es importante tratarlos cuanto antes con los tratamientos médicos adecuados y favorecer la sanación de la piel. En este post vamos a mostrar cuáles son aquellos remedios caseros para eliminar los callos en los pies más efectivos, una buena alternativa para ayudar a restaurar la piel dañada y recuperar su suavidad de forma natural.
Los mejores remedios caseros para callos en los pies
Exfoliación con piedra pómez
La piedra pómez es una piedra de origen volcánica especialmente indicada para eliminar las células muertas acumuladas en la piel y remover todos los callos, disminuyendo así las molestias de formas considerable y acelerando la recuperación de la piel afectada.
Pasos a seguir:
- Sumergir los pies en un recipiente con agua tibia y un puñado de sal durante unos 10 minutos para que la piel engrosada se ablande.
- Pasado ese tiempo, frotar la callosidad con la piedra pómez mediamente movimientos circulares suaves durante unos 5 minutos.
- Secar los pies con una toalla limpia.
- Embadurnar los pies con una crema hidratante, colocarse unos calcetines y dormir con ellos puestos durante toda la noche para una reparación total de la piel dañada.
Tratamiento con ajo y limón
El ajo es un alimento con propiedades antibióticas y antibacterianas que, además de favorecer la eliminación de los callos, ayuda a prevenir infecciones en la piel. Por su parte, el limón contiene ácido cítrico, el cual permite suavizar la piel engrosada y calmar las molestias.
Pasos a seguir:
- Machacar un diente de ajo.
- Exprimir la mitad de un limón y agregar unas cuantas de jugo de limón al ajo machacado.
- Aplicar la pasta resultante sobre la callosidad y dejar actuar durante 20 minutos.
Bicarbonato de sodio
Además de ser uno de los mejores remedios naturales para combatir el mal olor de los pies, el bicarbonato de sodio es una excelente opción para lograr quitar los callos de los pies definitivamente. Exfolia en profundidad y es capaz de remover hasta la piel más gruesa, facilitando así la eliminación de la callosidad. Además, también ayuda a prevenir que la piel afectada se infecte.
Pasos a seguir:
- Agregar 3 cucharadas de bicarbonato de sodio en un recipiente con agua tibia.
- Sumergir los pies en el recipiente durante unos 20 minutos.
- Frotar la callosidad con una piedra pómez.
Vinagre de manzana
Otro de los remedios caseros para los callos en los pies más efectivos al que se puede recurrir el vinagre de sidra de manzana. Este producto, gracias a su naturaleza ácida, recupera la suavidad de la piel dañada y permite una recuperación de la misma más rápida.
Pasos a seguir:
- Verter un poco de vinagre de manzana en un trozo de algodón.
- Frotar las zonas con callos con el algodón empapado en vinagre de manzana.
- Dejar actuar durante toda una noche para obtener mejores resultados.
- Al día siguiente, lavar los pies con agua y jabón y aplicar unas gotas de aceite de oliva o de coco para hidratar y suavizar la piel.
Cataplasma de caléndula
La caléndula es una planta terapéutica con propiedades antisépticas y cicatrizantes muy poderosas, por lo que es una buena aliada para regenerar la piel afectada por las callosidades, prevenir infecciones y facilitar la curación.
Pasos a seguir:
- Crear una pasta machacando un puñado de flores y hojas de caléndula y agregando 1 cucharada de agua.
- Aplica la pasta obtenida sobre la piel a tratar y cubrirla con una venda o gasa.
- Dejar actuar durante unos 30 minutos y repetir el tratamiento todos los días.
Papaya
También es posible eliminar los callos de los pies con la ayuda de la papaya, una fruta que contiene diversas enzimas muy beneficiosas para remover la piel dura y engrosada. Además, alivia los dolores asociados a las callosidades y permite que estas desaparezcan más rápidamente.
Pasos a seguir:
- Triturar un trozo de papaya cruda para obtener su jugo.
- Empapar un algodón con el jugo de papaya.
- Aplicar el algodón sobre el callo y sujetar con una venda o gasa y cinta adhesiva.
- Dejar actuar durante toda una noche entera.
Cómo prevenir los callos en los pies
Seguidamente, detallamos algunos consejos para evitar la aparición de callos en los pies y mantener la piel de esta parte del cuerpo siempre en perfectas condiciones:
- Llevar un calzado cómodo, que se ajuste bien al pie y que permita una buena transpiración y movilidad del mismo.
- Evitar el uso de zapatos demasiado puntiagudos o con un tacón muy alto.
- No utilizar el mismo calzado todos los días, es importante alternar el uso de varios pares de zapatos.
- Usar medias o calcetines para realizar actividad física.
- Evitar caminar descalzo.
- Hidratar la piel de los pies a diario con una buena crema hidratante corporal después de la ducha.
- Exfoliar la piel de los pies una vez a la semana como mínimo para eliminar todas las células muertas y prevenir la formación de callos en los pies.
- Acudir al podólogo en el caso de sufrir de pie diabético o de que las molestias provocadas por las callosidades sean intensas o dificulten la realización de las actividades diarias.