La caspa, para muchas personas, suele convertirse en un problema bastante preocupante por las consecuencias sociales negativas que genera. Las escamas blancas y el “polvillo” que caracteriza a la caspa surgen como una descamación del cuero cabelludo que pueden tener diferentes orígenes. Las más de las veces, sin embargo, simplemente se trata de una producción excesiva de sebo en el cuero cabelludo (seborrea). Hay que tener en cuenta, de todas maneras, que en algunos casos puede tener origen nervioso (exceso de ansiedad o demasiadas tensiones).
En tratamientos tradicionales contra la caspa se recomiendan champús con diferentes sustancias químicas que inhiben la actividad sebácea de las glándulas ubicadas en la parte superior de la cabeza. Para obtener resultados duraderos en el control de la caspa, de todas formas, se recomienda alguno de los remedios caseros que se detallan a continuación. Con cualquiera de ellos se pueden comprobar resultados a las pocas semanas de aplicación.
Uno de los remedios caseros más utilizados a la hora de eliminar la caspa por completo es el de utilizar baños de bicarbonato de sodio. Se deben aplicar estos lavados con un poco de bicarbonato de sodio disuelto en agua, siempre de forma previa al baño con champú normal (se dará preferencia a los de origen natural, dado que contienen una menor cantidad de agentes abrasivos que muchas veces terminan empeorando esta afección). Para curar la caspa también se pueden hacer masajes con pulpa de palta (se la debe frotar sobre el cuero cabelludo). Otro remedio muy efectivo para terminar con la caspa se hace a base de zumo de limón. Hay que exprimir el zumo de 6 ó 7 limones y aplicar el líquido sobre el cuero cabelludo. Dejar actuar durante unos 15 minutos y enjuagar solamente con agua tibia.