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Remedios caseros para la gripe y la tos

Por Gabriel Giner @esaludcom

Durante el otoño y el invierno la gripe es una de las enfermedades que más frecuentemente se da tanto entre adultos como entre niños. En la gran mayoría de los casos es una enfermedad de carácter leve, que se cura pasados unos días sin necesidad de tratamiento médico. Existen una serie de remedios caseros para la gripe que resultan de gran ayuda para minimizar los síntomas y hacer la enfermedad más llevadera.

Hay quienes señalan que la gripe es culpa del frío, pero nada más lejos de la realidad. La gripe, del mismo modo que el resfriado, es una enfermedad infecciosa de origen viral, en la que el virus ingresa en el organismo a través del contagio. Pues bien, dicho contagio se puede dar en cualquier época del año, aunque en otoño e invierno es más probable debido al descenso de la humedad absoluta, tal y como señalan los expertos. Cuando la humedad absoluta es alta, las partículas que se segregan a través de los estornudos y la tos, portadoras del virus de la gripe, son más pesadas, de modo que pasan menos tiempo en el aire. Mientras, cuando la humedad absoluta es baja, son más ligeras y permanecen más tiempo en el ambiente, de modo que el riesgo de contagio es mayor.

La gripe en la gran mayoría de los casos es una enfermedad de carácter leve, que se cura pasados unos días sin necesidad de tratamiento médico. Existen una serie de remedios caseros que resultan de gran ayuda para minimizar los síntomas y hacer la enfermedad más llevadera.

Gripe y tos

Gripe

La gripe se define como una infección respiratoria causada por una infección viral. El virus responsable de la enfermedad se transmite a través del aire e ingresa en el organismo mediante la boca o la nariz. Se trata de uno de los trastornos más comunes, tanto entre adultos como entre niños. A pesar de que en la gran mayoría de los casos es de carácter leve, en determinados grupos de población puede resultar mortal: bebés recién nacidos, ancianos y personas con enfermedades crónicas.

Esta es una enfermedad relativamente sencilla de diagnosticar ya que los síntomas son muy notorios: malestar general, dolor muscular, escalofríos, tos aguda, temperatura corporal elevada y dolor tanto de cabeza como de garganta.

La gran mayoría de las personas se recuperan de la gripe sin necesidad de tratamiento médico. Existen remedios caseros para la gripe con grandes propiedades y beneficios que ayudan a minimizar los síntomas de la gripe, al mismo tiempo que aceleran el proceso de curación.

En cuanto a la tos, es uno de los síntomas que más frecuentemente acompañan a un proceso gripal. Aunque resulta molesta, es un mecanismo que utiliza el organismo para despejar la garganta y las vías respiratorias.La tos se puede clasificar en dos grandes categorías.

Por un lado, la tos aguda, la cual comienza de manera súbita y no dura más de dos o tres semanas. Es la que suele acompañar a la gripe y puede ser seca o con flemas.

  • Tos seca: en la gran mayoría de los casos se debe a una irritación en la garganta a causa de la presencia de un elemento extraño en las vías respiratorias. Lo más importante para que no empeore es mantener la garganta hidratada.
  • Tos con flema: suele estar causada por enfermedades respiratorias y en un alto porcentaje de casos se acompaña de fiebre y dolor muscular.

Y, por otro lado, la tos crónica, que dura más de dos o tres semanas y cuyas causas son de mayor gravedad, tales como bronquitis, enfermedad pulmonar obstructiva o asma.

Los mejores remedios caseros para la gripe y la tos

Los mejores remedios caseros para la gripe y la tos

Por suerte, existen una gran selección de remedios caseros para la gripe que proporcionan muy buenos resultados para aliviar los síntomas de la enfermedad, tanto en adultos como en niños.

Té de miel y limón

Este es uno de los mejores remedios caseros que existen para combatir los síntomas propios de la gripe y acelerar el proceso de curación. La infusión de miel y limón ayuda a descongestionar la nariz, mejorando así la respiración. Además, el limón es una fruta con un alto contenido en vitamina C, la cual fortalece el sistema inmune.

La preparación es muy sencilla. Se pone agua a hervir en una cacerola y, cuando llegue a su punto de ebullición, se añade la miel y el zumo de un limón. Se deja cocinar unos minutos, se retira y se cuela. Luego, se toma mientras todavía esté caliente para que la vitamina C no se pierda.

Este té se puede tomar entre dos y tres veces al día durante el proceso gripal.

Té de jengibre

Otro de los ingredientes naturales que mejor funcionan para combatir la gripe es el jengibre gracias a sus propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacterianas. Ayuda a minimizar los indicios de la gripe, tales como el malestar general o el resfriado.

Para preparar esta infusión se necesitan los siguientes ingredientes: 1 cucharada de jengibre fresco, 1 cucharada de miel y 1 cucharada de zumo de limón. Sólo hay que añadir el jengibre fresco a una taza de agua hirviendo. Luego, se deja reposar entre cinco y diez minutos, se cuela y se añaden la miel y el limón.

Té de ajo

Este es uno de los remedios más populares y que mejor funcionan para hacer frente a la gripe otoñal. El ajo es un ingrediente natural que ayuda en gran medida a descongestionar la nariz y la garganta.

Para elaborar esta infusión son necesarios 3 dientes de ajo, 1 cucharada de miel, 1 cucharada de zumo de limón y 1 taza de agua. En primer lugar se trituran los dientes de agua y se añaden a una cacerola junto con el agua hasta hervir. Luego, se retira, se cuela y se añade el limón y la miel. Se bebe inmediatamente después.

Té de menta

La menta es otro ingrediente natural con grandes propiedades para hacer frente a la gripe y a la tos. Relaja los músculos tanto de la garganta como del pecho, reduciendo con ello la tos y acelerando el proceso de curación de la gripe. Uno de los mejores remedios caseros para la gripe.

Para elaborar esta infusión, sólo hay que añadir cuatro o cinco hojas de menta a una taza de agua hirviendo. Se deja reposar unos minutos, se cuela y se toma inmediatamente después. Al ser un ingrediente orgánico, se pueden tomar hasta dos o tres tazas al día sin ningún problema.

Té de tomillo

Tomillo remedio casero gripe

El tomillo es un ingrediente ampliamente utilizado para hacer frente a la tos y a las infecciones respiratorias de un modo 100% natural. Esta hierba calma la tos y reduce la inflamación de garganta.

El té de tomillo es muy sencillo de preparar. Sólo hay que añadir dos cucharadas de tomillo machacado en una taza de agua hirviendo y dejar reposar unos minutos. Luego, se cuela y se añade miel y limón para mejorar el sabor y potenciar los efectos del remedio.

Agua con sal

En caso de congestión de nariz, este es uno de los mejores remedios naturales que existen. Además, los ingredientes son muy sencillos ya que sólo se necesita agua y sal.

En una taza de agua tibia se añade 1/4 de cucharadita de sal marina sin yodo y 1/4 de cucharadita de bicarbonato. Luego, con la cabeza inclinada hacia atrás, se ponen un par de gotas en cada fosa nasal. A continuación, se inclina la cabeza hacia delante para que escurra y, por último, se suena la nariz con suavidad.

Inhalación con eucalipto

El eucalipto es una planta con propiedades expectorantes. Un remedio casero 100% recomendable ya que ayuda a abrir las vías respiratorias, mejorando con ello la calidad de vida del paciente.

Los ingredientes necesarios son 10 hojas de eucalipto y 1 litro de agua. En primer lugar se hierve el agua y, a continuación, se añaden las hojas de eucalipto. Se cubre la cabeza con una toalla y se inhala el vapor de la infusión durante unos minutos, con cuidado de no quemarse.

Se puede repetir el proceso tantas veces como se quiera hasta que la gripe se haya curado.

Cebolla

En caso de tos aguda, este es uno de los remedios caseros para la gripe que mejores resultados dan tanto entre adultos como entre niños. La cebolla es un analgésico natural que calma la irritación de garganta al mismo tiempo que hidrata las mucosas, permitiendo así respirar mejor.

Sólo hay que cortar una cebolla por la mitad, añadirle un poco de azúcar y agua para que sude más, y colocarla en el cabecero de la cama. La cebolla produce una reacción química con el aire, creando así vapores que ayudan en gran medida a aliviar la tos.

Mentol

El mentol es un tratamiento muy efectivo que ayuda a aliviar la tos, de modo que es un remedio casero muy recomendado para hacer frente al resfriado. Se puede aplicar tanto en adultos como en niños.

Sólo hay que poner un poco de mentol en la planta de ambos pies y cubrir con un calcetín de algodón. Se deja actuar durante toda la noche y a la mañana siguiente se aclara con abundante agua tibia. ¡Es muy sencillo!

Baño caliente

Este es uno de los remedios caseros para la gripe y la tos más sencillos de llevar a cabo, y que mejores resultados aportan. Además, no es necesario contar con ningún ingrediente extra: sólo el agua de la bañera. El vapor caliente suaviza las vías respiratorias, descongestionando tanto la nariz como la garganta como los pulmones.

¿Cómo evitar la gripe y la tos?

¿Cómo evitar la gripe y la tos?

Hay una serie de consejos que pueden ser de gran ayuda para evitar tanto la gripe como la tos.

  • Lavarse las manos: es muy importante lavarse las manos con frecuencia, utilizando agua y jabón. Es el mejor modo de eliminar los virus. Una vez limpias, es importante secarlas bien con una toalla de algodón.
  • No a las aglomeraciones: en las épicas en las que existen picos de contagio de gripe, es mejor evitar las aglomeraciones en la medida de lo posible. El virus responsable de esta enfermedad se propaga a través de partículas microscópicas presentes en el aire, así como mediante el contacto directo con personas infectadas.
  • Cuidado con las manos: el virus de la gripe ingresa en el organismo a través de la nariz y la boca. Es por ello que resulta importante no llevarse las manos a estas zonas del cuerpo sin haberlas lavado antes.
  • Ventilación: uno de los mejores consejos para evitar la gripe y la tos es ventilar la casa para renovar las estancias. Lo mejor es hacerlo a primera hora de la mañana y mantener las ventanas abiertas entre diez y quince minutos.
  • Humedad ambiental: la humedad ambiental ayuda a mantener la humedad de las mucosas, evitando así que se reseques. Lo ideal es que la humedad interior oscile entre un 30 u un 50 por ciento. La calefacción puede resecar en gran medida el ambiente, por lo que lo mejor durante el otoño y el invierno es optar por un humidificador.

Teniendo en cuenta estas pautas y conociendo los mejores remedios caseros para la gripe, la enfermedad resulta mucho más llevadera.


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