Todos nosotros pasamos por momentos en los nos sentimos particularmente cansados y estresados y se nos hace más difícil afrontar las obligaciones diarias.
Cosas tan sencillas como el trabajo, la familia o la escuela, que normalmente llevamos bien se nos hacen una carga o una montaña que parece taaan difícil de alcanzar.
Es normal pasar por momentos de estos en la vida, somos humanos, no máquinas perfectas e indestructibles. Pero por suerte, la naturaleza nos brinda apoyo y podemos usarla para que estos momentos sean mucho más llevaderos. Así que, ¿porqué no hecharnos una mano con algunos remedios naturales para no dejarnos caer en la desesperación?
La naturaleza nos ofrece una serie de sustancias definidas “adaptógenos”. Quizás suene raro pero seguro que si os nombro alguna de ellas veréis por donde van los tiros. Este tipo de sustancias serían por ejemplo el ginseng, ginseng siberiano (eleuterococo), rhodiola o guaraná. los que conozcan estas plantas, aunque no todas seguro que alguna de ellas os suena, ya sabéis que suelen ofrecerse para aportar energía en momentos de flojera.
Pues bien, para que entendamos un poco más su función en estos momentos voy a recalcar que estas plantas son capaces de actuar sobre el sistema inmunológico, endocrino y nervioso. Los objetivos principales del uso de estas plantas es que ayudan al cuerpo a adaptarse al estrés, mejoran nuestras capacidades mentales, físicas y cognitivas. Es decir, que todo esto hace que nos permita superar los momentos de actividad particularmente intensa.
El ginseng, conocido desde hace miles de años en la medicina china, es especialmente adecuado para mejorar el rendimiento físico y mental, el aumento de la capacidad de aprendizaje y la concentración. Por eso es uno de los productos estrella para los jovenzuelos universitarios que se encuentran en época de estudiar para prepararse bien en la época exámenes. En mi época de estudiante no podía faltar alguien en la biblioteca con esta plantita en su mochila. Aunque también llevaban otras menos adecuadas, debo decir…
Ahora bien, no todo lo que reluce es oro así que hay quiénes no pueden tomar este adaptógeno. Si tu eres uno de los que padece algo de lo que ahora menciono… ni lo pruebes.
- Ansiedad
- Hipertensión
- Problemas para conciliar el sueño (o insomnio)
- Cáncer
- Enfermedades ginecológicas
- Si estás tomando medicamentos anti plaquetas
- Beber café o estimulantes a menudo
- Menores de 12 años
- Embarazo.
- En las mujeres no se recomienda porque contiene pequeñas cantidades de fitoestrógenos, con acción similar a los estrógenos (hormonas sexuales femeninas).
El Eleutherococcus (también conocida como eleuterococo o ginseng siberiano) tiene características similares a las del ginseng. Por ejemplo, posee una fuerte actividad inmunoestimulante. Esta se emplea más en momentos de convalecencia, o de debilidad como por ejemplo cuando alguien es atacado por el virus de la gripe.
Insisto, por muy natural que sean las cosas y vengas de plantitas que aparentemente puedan parecer inofensivas hay que recordar que incluso los venenos se sacan de las plantas. No quiero asustar a nadie pero sí me gustaría sacar esa idea de la cabeza de que lo natural es bueno y lo químico malo porque ni una cosa ni otra. Todo puede ser bueno o malo dependiendo de su uso, dosis y a quién vaya dirigido. por ejemplo, el eleuterococo no lo pueden tomar personas con:
- Hiperestrogenismo,
- Que tenga taquicardias,
- Hipertensión arterial,
- Si ha sufrido un infarto de miocardio,
- En estados febriles,
- Si padece trastornos de los biorritmos,
- Si el cansancio es por estrés el eleuterococo empeoraría la situación. Lo que hace es sacar energía de un cuerpo que no tiene de donde sacarla y eso agrava la situación.
- Si sigue tratamientos a base de alcaloides como Rauwolfia (medicamento hipotensor), bloqueadores de los canales del Calcio (diltiazem, nifepidina, verapamil), derivados digitalices, ciertos medicamentos antituberculosos, antifúngicos, antialérgicos o relajantes de las paredes de los vasos sanguíneos y algunos diuréticos.
- En el caso de las mujeres, es inconveniente tomarla durante la segunda fase del ciclo menstrual.
La Rhodiola, que también forma parte de la familia de los adaptógenos, además de aliviar la fatiga física se la reconoce por actuar sobre la ansiedad y la depresión. Es decir, que ayuda a calmar. Eso se debe porque parece estimular la producción de serotonina, un neurotransmisor implicado en la regulación del estado de ánimo.
En este caso se desaconseja su consumo en menores de 18 años, embarazadas o madres lactantes. O, obviamente, en personas con hipersensibilidad al producto.
Además tampoco se debe ingerir más de la dosis recomendada en adultos que es entre 144-600 mg al día. A altas dosis (de 1.500 a 2.000 mg / día) se ha asociado con episodios de alta irritabilidad, pudiendo producir insomnio o nerviosismo.
El Guaraná. Como dato curioso me gustaría decir que este producto ya se usaba por las tribus de los indios para aumentar la resistencia durante la persecución en sus cazas. Pues bien, hoy en día se sigue usando aunque no vayamos corriendo detrás ( o delante, depende de como fuera la cosa) de un jabalí. El guaraná es un fuerte estimulante que actúa sobre el sistema nervioso aumentando la capacidad de concentración y reduciendo la percepción del esfuerzo.
Más de lo mismo. Tampoco todo el mundo puede tomarla:
- No debe utilizarse durante el embarazo o la lactancia.
- Ansiedad.
- Hipertiroidismo.
- Contiene cafeína así que aquellos que sean sensibles o alérgicos a la cafeína o xantinas tampoco pueden consumirla.
- Hipertensión.
- Diabetes.
- Trastornos cardíacos. Arritmias, taquicardias…
- Úlceras.
- Colon irritable, gastritis…
- Epilepsia.
Por último, es imprescindible mencionar la jalea real. Ese manjar que nos brinda la naturaleza gracias a nuestras amigas las abejas obreras. ¿Qué haría el ser humano sin este estas dulces abejitas? Para ellas la jalea real es la nutrición de las abejas en los primeros días de vida, y también de la abeja reina a parte de servir para protegerse ante bacterias que puedan atacar la colmena. para que tengáis idea de su capacidad nutritiva pensad que una larva de abeja, en tres días de consumir jalea real llega a multiplicar su peso por mil. Poca broma. Por eso se dice de ella que estimula el crecimiento. A ver, que en los humanos no vamos a mutiplicar nuestro peso por comer un poco de jalea real, pero es una evidencia del aporte nutritivo que nos da (no sólo por vía oral sino incluso extendiéndola por la piel).
Siguiendo con las curiosidades de este magnífico mundo animal hay que recordar que las abejas obreras toman jalea sólo tres días, y la abeja reina la toma desde que nace hasta que muere. Curiosidades de la vida…las obreras viven un mes aproximadamente y la reina hasta 5 años.
Y el ser humano a veces observa bien la naturaleza y piensa…”así que si a ellas les va tan bien deberíamos ver si también a nosotros nos funcionaría igual, ¿no?. “
Desde un punto de vista nutricional es un alimento rico en azúcares simples, proteínas, minerales y vitaminas. Total, es muy completo. De hecho, se recomienda el consumo de jalea real para CASI todas las personas, personas en convalecencia, deportistas, niños, estudiantes, gente que trabaje… Además de aumentar el tono del organismo también tiene la capacidad de estimular el apetito y nos hace más fuertes ante cualquier tipo de infección.
Se debe tomar de 200-500 mg para adultos y la mitad para niños.
Eso sí, como todo en esta vida…¿quién no debe tomarla?
- Personas con alergia a ella (obvio pero se debe decir)…
- Enfermedad de Addison
- Asma
- Migraña
- Taquicardia
- Hipertensión
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