Generalmente esta patología se desencadena por una inflamación en el cuero cabelludo o exceso de grasa producida por diferentes factores, hormonales o la alimentación. Para solucionar este tipo de inconveniente se puede optar por remedios naturales como las siguientes:
-Friccionar el cuero cabelludo tres veces al día, con el zumo de 100 gramos de hojas frescas de ortiga al que se le añaden 40 gramos de aceite de ricino sin olor.
-Hervir durante unos 15 minutos un puñado de diente de león, dejar reposar, enfriar y beber 3 veces al día.
-Mezclar en el champú que utiliza a diario unas gotitas de esencia de romero y lave el cabello como de costumbre
-La cola de caballo resulta muy adecuada para mantener el cabello en buen estado. Se recomienda preparar una infusión con una cucharadita de la planta seca por taza de agua y beber una vez al día.
-El zumo o jugo de limón actúa como astringente reduciendo la grasa del cuero cabelludo. Se aplica en el último enjuague en partes iguales de limón y agua.
-El aceite de orégano combate todo tipo de hongos, aplicado diariamente sobre el cuero cabelludo ayudará a eliminar el hongo que produce la caspa. Se utiliza vertiendo unas gotas en la palma de la mano que serán distribuidas en todo el cuero cabelludo con suaves masajes que a su vez servirán para retirar las escamas, debe ser usado diariamente al menos media hora, y se lava el cabello.
Respecto a la alimentación se recomiendan alimentos ricos en selenio, como repollo, ajo, cebolla, pepino, calabaza, etc. y los ricos en zinc, apio, berenjenas, espárragos, nueces e higos. Claro está que se deben evitar aquellos alimentos fritos y ricos en grasa o procesados que solo empeorarán la situación de su cuero cabelludo.
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