Hola a todos! El otro día llegó a la farmacia una consulta, de una señora que tenía las manos ¡hechas polvo! Tenía dermatitis de contacto también llamado eccemas de contacto, y la pobre las tenía levantadas, con eccemas, grietas e infinidad de pellejos, decía que le dolían, ¡madre mía! Ella quería algo natural para tratarlas, pues estaba harta de las cremas de corticoides y quería buscar algo diferente, ¡y me puse a estudiar!
Para los que no sepáis, los eccemas es una lesión en la piel, por la que ésta se enrojece o se inflama después de estar en contacto con alguna sustancia. Lo que les ocurre a estos pacientes, es que tienen disminuida la concentración de ácidos grasos esenciales en su piel, por lo que la piel no funciona, como “una coraza”, que les defiende del exterior, dejando pasar entonces, muchas sustancias irritantes y alérgenos. También se produce una pérdida de agua a través de la epidermis y por ello se presenta esa sequedad de piel, tan intensa, en este tipo de pacientes.
Se ha demostrado, que la piel de las personas con eccema o dermatitis, presentan una mayor cantidad de Stafilococo aureus, por ello es muy fácil que estas lesiones se sobreinfecten.
Tenemos de dos tipos de eccemas o dermatitis:
– dermatitis de contacto, este es el de nuestra paciente de la farmacia. Este tipo de dermatitis se produce cuando la piel se pone en contacto con alguna sustancia irritante, como pueden ser los detergentes, tintes, champús, disolventes químicos, telas, guantes de caucho, estar en contacto mucho tiempo con pañales húmedos… Se sabe que las personas con dermatitis atópica, tienen mayor posibilidad de desarrollar dermatitis de contacto.
– dermatitis de alergia, son lesiones en la piel que se producen cuando esta entra en contacto con sustancias que desencadenan una reacción alérgica por ejemplo, los pegamentos de algunos esparadrapos, el níquel que esta entre otros en pendientes, perfumes, jabones, cremas, esmaltes de uñas, formaldehido … Un alérgico no tiene porque desarrollar esta alergia en el primer contacto con el agente que desencadena la misma, sino que con las repetidas exposiciones al mismo, comienzan a aparecer las reacciones en la piel.
¿Cómo sabemos que tenemos un eccema?
Si tenemos dermatitis suelen aparecer los siguientes síntomas
– picor intenso (en todos los pacientes), por lo que se suelen rascar, formando pequeñas ampollas, hay veces, que estas, se suelen sobreinfectar con Staphylococcus y Streptococcus, formándose unas costras amarillentas
– sequedad en la piel (xerosis)
– descamación de la piel
– enrojecimiento
Normalmente, en caso de la dermatitis y eccemas suelo recomendar el tratamiento con:
– ácidos grasos omega, nos servirán para impedir la pérdida excesiva del agua aportando flexibilidad a la piel, también tienen una acción reparadora. Las ácidos grasos omega reparan heridas que se producen en la dermatitis, por ello os aconsejo el uso de estos. Os insisto que está demostrado, su déficit produce enfermedades de la piel, como en este caso serían los eccemas.
– omega 3 los más importantes son el ácido alfa-linolénico ALA (este es esencial), el ácido eicosapentaenoico EPA, y el ácido docosahexaenoico DHA, se obtienen del aceite del pescado (salmón, trucha, caballa…) y de algunas algas.
– omega 6 los más representativos son el ácido linoleico LA (este es esencial, es decir, sino se toman a través de la dieta, el organismo no es capaz de producirlo) y el ácido gamma linolénico GLA (se encuentran en el aceite de germen de trigo, en el de nuez, en el aceite de borraja, en el aceite de zanahoria…)
– vitamina D3, se ha demostrado una relación entre niveles de vitamina D sanguíneos y brotes de dermatitis atópica. La vitamina D hace que la epidermis funcione correctamente como barrera, que es justamente lo que tiene alterado las personas con dermatitis o eccemas. Cuando se administra vitamina D, se ha observado una mejoría muy significativa en las lesiones, que aparecen en la piel con las distintas dermatitis.
– aceite esencial lavanda o alhucema Lavandula spica aplicar sobre las placas 2 o 3 veces al día directamente sobre el eccema. Este aceite esencial a parte de combatir los síntomas de la dermatitis, ayuda a que la piel vuelva a tener su estructura para defenderse ella misma, cosa que con los medicamentos como los corticoides, ¡desgraciadamente, no lo hacen! A parte el aceite esencial de lavanda tiene propiedades antibacterianas que impedirán la sobreinfección, es supereficaz con los staphylococcus.
– aceite esencial de espliego Lavandula officinalis o angustifolia tiene una potencia muy grande para regenerar la piel, es antibacteriano que también combate a los staphylococcus, ¡los aniquila! Suelo recomendar este aceite cuando aparecen eccemas donde ya existen ampollas (debido a la sobreinfección) si lo vas a usar durante una temporada larga, es mejor diluirlo en un aceite vegetal.
– aceite vegetal de almendras dulces Prunus amygdalus, penetra en la epidermis de nuestra piel, suaviza y calma la piel, reduce el picor (buenísimo para los eccemas). Lo suelo recomendar mucho, cuando hay dermatitis en niños ya que tiene un olor muy suave y combina muy bien con el aceite esencial de espliego.
– aceite vegetal de hipérico Hypericum perforatum calma la piel y la regenera, es cicatrizante, es descongestionante y antiinflamatorio. Puedes hacer una sinergia estupenda con el aceite esencial de alhucema. Pero hay que tener mucho cuidado si lo usamos, ¡de no exponernos al sol, pues es fotosensibilizante!
– probióticos son microorganismos vivos que se encuentran formando parte de la microbiota de nuestro organismo, al tomarlos, obtenemos un beneficio para nuestra salud. En niños sanos, en su microbiota intestinal predominan los lactobacilos, mientras que en niños con problemas de dermatitis, se ha visto que hay un mayor número de Gram-negativas y Staphylococcus aureus. Lo que parece ser aumenta la posibilidad de sufrir estos eccemas y problemas de piel. Por tanto si utilizamos los probióticos disminuimos la posibilidad de padecer brotes de eccemas.
Por último os aconsejaría tener una higiene rigurosa, dicen que en dermatitis es mejor limpiar que hidratar la piel, utiliza jabón sin productos químicos, ¡nunca restriegues la piel, con esponja, la puedes dañar aún más! y se puede sobreinfectar. Siempre seca la piel dando ligeros toques sobre ella.
Bueno esto es todo por hoy. Espero que mi post os haya sido de ayuda y si aún tenéis dudas o preguntas, preguntad!
¿Aún no piensas en verde?
Referencias:
Medlineplus
Min Jung Kim, Soo-Nyung Kim, Yang Won Lee, Yong Beom Choe and Kyu Joong Ahn, « Vitamin D Status and Efficacy of Vitamin D Supplementation in Atopic Dermatitis: A Systematic Review and Meta-Analysis », Nutrients, 2016, 8(12), 789.
Schilchte M. Diet and eczema: a review of dietary suplements for the treatment of atopic dermatitis. Dermatol Pract Concept 2016
Mi biblia de los aceites esenciales. Daniele Fessty
Aromaterapia científica. Collage international d´Aromatherapie Dominique Baudoux