La sensación de desvanecimiento, e incluso los shock, pueden variar de una sensación leve a un colapso. Los síntomas son náuseas, vómitos, inquietud, piel pálida y sudorosa, mareo o vértigo, pulso acelerado, etc.
Un ligero desvanecimiento o mareo puede haber sido provocado por una insolación, resaca, agotamiento o tensión muy baja. Es común durante la menopausia y con el síndrome premenstrual.
Un shock también causa desvanecimientos debido al reducido volumen de sangre o de fluídos corporales que provoca una lesión física o el miedo.
Una advertencia que debemos seguir es que un shock traumático por lesión es un trastorno grave que requiere una inmediata atención médica.
Si el desvanecimiento se debiera a anemia, anorexia, bulimia, hambre o desnutrición, la solución no está en aplicar remedios naturales, si no en aprender a alimentarnos y solucionar las posibles patologías.
Remedios con aromaterapia
- Inhalar aceite de espliego puro en un pañuelo o usarlo en vaporización. Los aceites de neroli, jazmín o rosa también pueden inhalarse para ayudar a reducir la ansiedad y proporcionar alivio.
- Añadir 8 o 10 gotas de aceite esencial de espliego, salvia o pelargonio a un baño caliente, previamente diluídos en leche o miel. Esto ayuda a serenarse y a enfrentarse con las consecuencias emocionales de un shock.
- Las aguas florales de rosa, espliego o azahar, aplicadas a las sienes y en la cara, levantan el ánimo y ayudan en caso de shock emocional. Además son excelentes para las resacas, agotamiento nervioso e insolación.
- Cuando el desvanecimiento se produce por bajada de tensión o excesivo calor, es importante refrescarnos con agua, hidratarnos por dentro, ventilar la estancia donde nos encontremos o salir a que nos dé el aire de la calle, e inhalar aceites esenciales más frescos como el de limón, menta o romero.