Remedios Naturales para Vencer el Cansancio

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Desde muy antiguo se recomendaban las fricciones con alcohol de romero por todo el cuerpo para aliviar la fatiga, ya que que tonifican y revitalizan. También se han utilizado tradicionalmente algunas plantas en preparados para administrar via oral por sus propiedades para devolver al cuerpo y mente la energía y vitalidad.

La Maca es tonificante general, además de estimulante de la líbido. Contiene mas proteínas que cualquier otro tubérculo y también destaca por su contenido de fósforo, hierro, yodo y calcio. El yodo es un oligoelemento esencial para el buen funcionamiento de las tiroides, que regula, entre otros aspectos, el metabolismo basal y la energía corporal. También es rica en carbohidratos, que el organismo utiliza para el mantenimiento y la reposición de energía.

El Hipérico (Hypericum perforatum), o Hierba de San Juan es tiene efectos demostrados como antidepresivo, eficaz cuando esta es la causa del cansancio.

Una buena ayuda para superar el cansancio y recuperar la sensación de bienestar puede ser tomar un baño preparado con aceites esenciales de romero, tomillo, ylang-ylang, naranja amarga, limón, lila, lemongrass, melisa, lavanda o salvia. Todos ellos tienen acción revitalizante sobre las funciones del organismo.

Una cucharadita de Jalea Real fresca todos los días en ayunas, manteniéndola bajo la lengua unos minutos, tiene muchas propiedades nutritivas y revitalizantes.

En cuanto al Ginseng, tiene unas excelentes propiedades adaptógeno y estimulante, pero no es bien tolerado por todas las personas. 

El complejo Vitamínico B, a dosis altas, refuerza y protege el sistema nervioso, y es muy eficaz para vencer el cansancio y la ansiedad derivadas del estrés continuado (ideal combinarlo con la vitamina C).

A través de la dieta también se puede ayudar al organismo a vencer la fatiga. Alimentos recomendados especialmente en casos de cansancio prolongado son los cereales integrales (muy adecuados la quinoa, el amaranto y el trigo sarraceno), las frutas frescas, verduras y hortalizas de temporada (especialmente las coles y las zanahorias), caldos vegetales, zumos naturales y las algas, mientras que están totalmente desaconsejados los alimentos procesados, los carbohidratos refinados, las grasa animales, las carnes rojas, los embutidos, el alcohol, el café, el té y los azúcares refinados y los
 dulces.