El estrés es un estado psicológico que afecta a las personas en momentos de mucha tensión, y aunque puede durar unas horas o unos días puede llegar a durar más tiempo, con las consecuentes consecuencias que se producen por medio de males físicos y psicológicos.
Alguno de los remedios para el estrés consiste en infusiones para tranquilizar, como son el té de valeriana, de tila o azahar, incluso la melisa. Puedes hacer una infusión casera con una mezcla de estas infusiones, comprándolas en una herboristería. Otra infusión que puede ayudarte es la de flores y hojas de lavanda. Lo mismo puedes hacer con hojas de albahaca, con 5 gramos en una taza hirviendo durante tres minutos, dejando colar y reposar un poco.
El ginseng también puede ayudarte a combatir el estrés, así como un buen baño relajante, ideal con algunas esencias naturales que te ayuden a despejarte.
Además de los remedios caseros hay que aprender a respirar bien y profundamente, hacer ejercicio, dar pequeñas caminatas y hacer ejercicios de relajación. No comer fuerte, no tomar bebidas excitantes ni alcohol y preferiblemente fumar menos. Si puedes, son buenas las flores de bach o un masaje relajante. Una terapia interesante es la musicoterapia.
Otro de los remedios del estrés es combatirlo desde la raíz, es decir, dar con la causa del estrés y evitarlo. Si es por exceso de trabajo, si es por otra cosa, por lo que sea, dar con la raíz e intentar relajarse, llevar las cosas con calma. Si es necesario, debe acudirse al médico para que pueda diagnosticarlo y darle una cura.