Los hongos son un tipo de parásitos que se instalan ocasionalmente en nuestro cuerpo cuando éste baja las defensas. Afectando sobre todo a axilas, pies, ingles y torso, los hongos se delatan por síntomas como el enrojecimiento de la piel, sensación de ardor, mal olor y aparición de ampollas y fisuras.
Para prevenir este molesto trastorno, toma nota de los siguientes remedios naturales:
Extracto de pomelo
El extracto de la semilla de esta fruta (disponible en tiendas especializadas) sirve a modo de loción natural contra los hongos, utilizada externamente dos veces por día. No te pases si tienes la piel muy sensible.
Arcilla
Hazte con un poco de arcilla verde o blanca en polvo y espolvoréala sobre las zonas en conflicto (dedos de los pies, axilas, etc.). Así, se evita el exceso de sudor y se previene el contagio de hongos.
Ajos crudos
Un ajo crudo a diario (que puede ser tomado en sopa, jugo o ensalada si se desea) reforzará tus defensas y formará una barrera natural contra la formación de este trastorno. Si no soportas su sabor, también puedes optar por el rábano o el puerro.
Algas
Además de considerarse como un buen antibiótico natural, estas especies marinas disponen de varias sustancias (vitamina B, grasa Omega-3, etc.) que resultan imprescindibles en el cuidado de la piel, evitando infecciones y descamaciones.
Vinagre de manzana
Mezcla un vaso de agua mineral con un chorro de vinagre de manzana, y a continuación extiéndelo sobre la piel afectada. Reforzará la piel a la vez que disminuirá el riesgo de que los hongos se propaguen.
Infusión de manzanilla
Una clásica tisana de esta hierba también ayuda a luchar contra infecciones varias. Basta con preparar la infusión, empaparla en un algodón y aplicarla de forma externa sobre la zona afectada.
Yogur
En este caso será muy útil para las mujeres con hongos vaginales. Un yogur desnatado al día proporciona gran parte de lo necesario para regenerar la microflora de la vagina y del intestino.