Con Remember encontramos ante una de las mejores películas de este recién estrenado 2016. El director canadiense de origen armenio, Atom Egoyan relata una historia original que nace de las traumáticas experiencias de dos ancianos supervivientes de los campos de concentración de Auschwitz. Martin Landau y Christopher Plummer son dos amigos octogenarios que residen en un geriátrico en Estados Unidos esperando el momento para vengarse de aquel que torturó y asesinó a su familia. Uno de ellos se convertirá en el arma ejecutora mientras que el otro será el cerebro de toda la operación. El alzheimer será un obstáculo salvable gracias a la lectura a trozos de una carta en donde se explican las razones de la misión y las instrucciones que se han de seguir a pie juntillas para el futuro éxito de la misma.
Esta rara road movie con tintes de thriller tiene como protagonista a un senil y olvidadizo Plummer que nos lleva de viaje por Estados Unidos y Cánada en busca, captura y asesinato de un antiguo militar nazi que no ha sido enjuiciado ni castigado por sus innumerables crímenes de guerra. A la manera de un Terminator pero sin tirar de listín telefónico persigue un nombre de varón con cuatro posibles sospechosos. Cada uno de ellos le recordará aquello que quiere olvidar hasta llegar al último con sorpresa incluida. Un títere en manos de un Martin Landau que no necesita andar para llevar la voz cantante de todo. Vemos a un nuevo Samuel L. Jackson de El protegido con la misma mala leche pero con unos cuantos años más de experiencia y a un Harry El Sucio sin Magnun 44 pero con una pistola que hace el mismo daño.
Es muy clara la crítica hacía la blanda ley que existe en Estados Unidos con respecto a la tenencia y uso de armas de fuego. Cualquiera puede ser el dueño de una tal y como se demuestra con varias escenas como la de la armería o el descubrimiento de una de ellas por parte de un vigilante de seguridad que no avisa de esta posesión.
De Atom Egoyan se han dicho muchas cosas, de su existencialismo más recalcitrante o del cine independiente que practica. Ahora además parece que se ha decidido por experimentar algunos de los trucos de Hollywood con un climax final que nos recuerda a M. Night Shyamalan. Durante todo el largometraje ha ido dejando un caminito de piedras con varias pistas que nos revelan parte del misterio pero no todos somos capaces de verlas con lo que la sorpresa es mayúscula. Estamos más pendientes del estado de salud de todos los personajes que del plan urdido en el asilo. La búsqueda que da comienzo el hijo de Plummer es solo una de estas piedras y un conato de sentimentalismo entendido dada la situación.
En varias ocasiones tendremos el corazón en un puño sospechando lo que va a suceder pero sin conocer el momento exacto como por ejemplo la escena con el perro adiestrado con violencia o el paso por la aduana con la bolsa y la pistola oculta. Son momentos de tensión que rivalizan con otros de una gran calma y serenidad ¿Quién no recordará tiempo después ese plano tan bello con la mano débil y arrugada de Zev traspasando una columna de agua en uno de los hoteles que visita? Eso es lo que queda al final de un film tan interesante como Remember. Una película de contrastes al servicio de un director que sabe lo que quiere y que se sabe conocedor de aquello que va a funcionar. Al menos esta vez lo ha conseguido.
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