Remodelación:
Hace ya varios meses que nos regresaron nuestro departamento ubicado en el hermoso Puerto Vallarta, Jalisco, México, se encontraba en arrendamiento al recibirlo nos invadió la frustración y la impotencia, de nuevo tendremos que limpiarlo, pintarlo y arreglar todo lo averiado, esta es la tercera ocasión en la que tenemos que hacerlo, mi esposo y yo trabajamos mucho por dejar un espacio agradable y cálido para que la estadía en esa hermosa playa.
En esta ocasión nos dimos a la tarea renovar casi por completo el lugar, iniciamos con cambio de cocina, cambio de todo el piso, remodelación de un baño, colocación de un muro texturizado y pintura para todo el lugar, sin olvidar nuevos mobiliarios, estamos dejando el corazón en esta renovación, deseamos poder crear un lugar más agradable.
Por sí solo el departamento es cómodo y fresco, al encontrarse en la planta baja tenemos la comodidad de un acceso rápido y no tenemos que subir escaleras, en su interior tenemos tres habitaciones, sala, comedor y cocina, está ubicado a pocos minutos de la playa y del malecón.
Puerto Vallarta es un hermoso destino turístico que tiene todo lo necesario para la diversión y descanso, se ha ganado un lugar muy privilegiado para vacacionar e incluso para que extranjeros radiquen en su retiro, aunque para mi gusto en esta temporada el calor es un tanto incomodo, aunque ya en cualquier lado se cuenta con aire acondicionado lo que resuelve el problema.
Iniciamos nuestro viaje el viernes pasado, eran aproximadamente las 10:30 pm cuando terminamos nuestros pendientes y estuvimos listos en la camioneta, mi esposo llego tarde de trabajar y nuestra pequeña cachorrita se enfermó así que no tuvimos mas que irnos en cuanto la veterinaria nos informara que estaba bien y nos diera medicamento. Nuestras dos hijas listas la mas pequeña con la perrita y la mas grande con su gata, así que somos una familia grande.
Estamos al pendiente de que todo este en su lugar y que todos vayamos seguros en la camioneta, iniciamos con un café y una cena rápida para el camino, nuestra mayor hija es la encargada de poner la música que nos permita seguir alertas y con ánimos de conducir por tres horas y media mas por la noche. Llevamos dos nuevos colchones para sustituir los que dejaron destruidos, así que tenemos que tener cuidado y manejar con mucha precaución durante nuestro camino.
La noche calló rápido y el viaje fue muy fresco, maneje por una parte del camino para que mi esposo descansara un momento, todos nos esforzamos por permanecer alertas, nuestras hijas intentaban platicar y hacer ameno el camino, para ayudarnos a mantenernos alertas.
Por fin entramos a la ciudad y yo me sentía ya muy cansada, sabía que un me faltaba un buen tiempo para dormir, pues después de que el albañil pusiera el piso y demás cuestiones, todo el departamento se encontraba sumamente sucio y mi intención es dormir lo más cómoda posible.
Entramos al departamento y efectivamente no esta listo para albergar a una familia, tomo la escoba y me pongo a barrer para quitar toda la tierra que hay mientras mi esposo inicia a desamarrar la soga que sostiene los colchones. Ya son casi las 3:30 am del sábado y seguimos intentando acomodar todo con las pocas fuerzas que nos quedan del un día largo. Coloque por fin los colchones y ya podemos dormir por fin.
Me desperté muy temprano por la mañana, nuestra cachorrita tiene hambre y necesito sacarla a pasear, me levanto y le sirvo de comer, le doy unos minutos y me arreglo para sacarla a pasear, para cuando termine ya estaban despiertos mi esposo e hijas, tenemos que aprovechar el día por completo así que inicia temprano, después de dormir 4 horas, nos dirigimos a nuestro lugar favorito para desayunar, “Ajo Negro” esta a solo unas cuadras del departamento, pedimos lo de siempre, chilaquiles rojos, café, avena, chocomil y jugo verde, es un lugar agradable y rico para desayunar, nuestro lugar favorito, después de desayunar nos fuimos a comprar lo que falta para el departamento; otra caja de azulejo, pega piso y Junteador, también llevamos un fontanero para que reparara y conectara algunas cosas.
A las 3 de la tarde nos llamó el albañil y nos fuimos por él, ya le faltan pocos detalles y estamos muy contentos pues terminarán los viajes constantes a Puerto Vallarta de trabajo, para la próxima ocasión iremos a disfrutar de la playa como debe de ser.
Todas las veces que arreglamos el departamento ha sido cansado, pero muy gratificante, pues dejamos nuestros corazones en cada detalle.
La remodelación fue muy grande, pero vale la pena invertir en nuestro patrimonio, las ideas y cambios fueron de mi esposo, la decoración fue mi toque, algo que me hace feliz, me gusta pensar que las personas que se hospeden en este lugar estarán cómodos y felices.
Este es un trabajo que lo realizamos toda la familia, en detalles cada uno aporto un granito de arena, lo que hace esta remodelación mas valiosa.
Hoy en día ya esta listo y no me puedo sentir mas satisfecha y orgullosa del gran trabajo que como familia realizamos, los espacios están llenos de ilusión y esperanza.