Un partido para muchos polémicos aunque lo que realmente lo define es, justicia. Podemos aceptar que la actuación arbitral no estuvo de sobresaliente, pero esto no debe hacer recaer todas las críticas sobre ellos. Hablamos de justicia para calificar el partido por varias razones. En primer lugar, debemos elogiar la actitud ofensiva y en continua actividad del Sevilla, sin embargo, hemos de admitir que no era suficientemente merecedora de una victoria. En ningún momento el F.C Barcelona se vino abajoni tuvo actitud derrotista. Estuvo siempre al ataque con no muchas ocasiones por una buena defensa sevillana. No obstante, la valoración global del partido no era, de ningún modo, una derrota del Barcelona. Un empate pudo haber sido aceptable, pero el juego del Barcelona no lo merecía. Justicia han sido los últimos goles de Cesc y Messi que han dibujado sobre el marcador la realidad del partido.
Sobre la actuación arbitral se podrían hacer varios comentarios, pero no creo que sea el momento de hablar de ello, sencillamente porque no solucionaríamos nada. El partido está cerrado y el resultado ha sido el que tenía que ser. 2 goles para el Sevilla por su buena actitud defensiva y 3 para el Barcelona por dominar el partido en el 80% del encuentro.
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