Rendición incondicional: Blackberry deja de fabricar teléfonos

A principios de 2016, Blackberry anunciaba el cese de desarrollo de su sistema operativo propietario BB10, el cual moría en favor de Android, que sería usado exclusivamente a partir de ahora en la compañía. El Blackberry Priv fue el primer smartphone de la firma canadiense en incluir Android como sistema operativo por defecto, aunque tuvo un éxito muy discreto y muy por debajo de los que la compañía esperaba...

En septiembre de 1939, la Alemania nazi invadió Polonia. Fue una victoria mucho más fácil de lo esperado, así que Hitler, crecido, decidió darle una lección a Francia. Algunos generales prudentes se opusieron, dado que los franceses parecían bastante fuertes sobre el papel; pero de todos modos el plan siguió adelante y los alemanes lograron otro triunfo espectacular. El Führer se creía invencible. Y, perdida ya toda visión realista de sus propias fuerzas, a continuación atacó a la URSS... Todos sabemos cómo acabó aquello: con los rusos conquistando Berlín unos años después.

¿Moraleja? Por esas ironías de la vida, el éxito alimenta la insensatez, y resulta a menudo más peligroso que el fracaso.

En una situación inmensamente similar (salvando las respectivas distancias, claro), podemos comparar el desastre de Blackberry con los desastres de la Alemania nazi durante su invasión de la Unión Soviética. Fue una sucesión de pésimas decisiones las que llevaron a Blackberry a la penosa situación que enfrenta hoy.

Rendición incondicional de Blackberry

El mensaje de Blackberry era claro, desesperado y muy revelador de la incertidumbre imperante en la empresa: si el Blackberry Priv fracasaba, la firma canadiense se vería obligada a abandonar el negocio. Eso, hoy 28 de setiembre de 2016, acaba de ocurrir finalmente: Blackberry abandona oficialmente el negocio del hardware y completa finalmente su transición para ser una compañía exclusivamente de software. En palabras de John Chen, CEO de la compañía:

Nuestra nueva estrategia de Soluciones Móviles está mostrando signos de movimiento, bajo esta estrategia, nos enfocaremos en el desarrollo de software, incluyendo soluciones de seguridad y aplicaciones.

Ocurre en resumidas cuentas que la división de hardware de Blackberry ha estado perdiendo dinero a montones durante estos últimos años, pasando de ser una compañía que facturaba más de mil millones de dólares hace años a facturar sólo $334 millones de dólares. Su enfoque, según lo anunciado por John Chen, será el de crear soluciones de seguridad basadas en Android para terceros fabricantes, así como proveer servicios y aplicaciones.
Esta transición llevaría ya varios meses materializándose. Blackberry, que ya acaba de abandonar todas sus actividades de desarrollo y fabricación de hardware, delegará todas estas responsabilidades a diversos socios entre los que se encuentran Foxconn, TCL y Alcatel. Según el reporte de Android Central, la inversión por cambiarle de marca a un smartphone TCL es mínima, y es básicamente a lo que se dedicaría Blackberry a partir de ahora: usar terminales ya existentes de Alcatel y TCL y renombrarlos a su propia marca y con su propia versión personalizada de Android.
No mucho más que decir, Blackberry empieza su retirada, aguardando hasta que finalmente caigan en su propio Berlín. Viéndolo detenidamente, es algo que inevitablemente ocurrirá en el mediano plazo.