Sinopsis:
Tres jóvenes herederos encerrados por un despiadado tío escaparon en dirección al mar, a las calles o a guerras lejanas, esperando el día en que pudieran regresar y reclamar sus derechos de herencia.
Lord Rafe Easton podía ser de noble cuna, pero la necesidad de sobrevivir le había enseñado a confiar únicamente en sí mismo y no amar a nadie. Sin embargo, al posar su mirada en la señorita Evelyn Chambers, hija ilegítima de un conde, supo que debía hacerla suya, siquiera como su mantenida.
Tras la muerte de su padre, Evelyn Chambers jamás imaginó que sería vendida al mejor postor, pero las circunstancias le ofrecían poca elección salvo aceptar la indecente proposición del lord. Rafe era rico, y despiadado. Pero su frialdad ocultaba una profunda pasión y unos secretos aún más profundos. Para ser suya, Evelyn necesitaba sacar a la luz todo lo que ocultaba el lord de Pembrook. Pero unos oscuros descubrimientos amenazaban con destruirlos, hasta que el inesperado amor condujo a su hogar al último de los lores perdidos.
Opinión personal:
¡Nada como encontrar una novela que te atrapa desde el primer momento y que prácticamente no la sueltas hasta que la terminas! Por fin, la tercera entrega de esta serie, «Los lores perdidos de Pembrook» ya que desde que hizo su aparición en escena Rafe, estuve deseando leer su historia. Será que, como a muchas, este tipo de personajes malotes, me encantan y nada como huir del noble por excelencia, pese a que mis personajes favoritos sean los duques estirados.
Para no faltar a la verdad, admitiré que me esperaba algo totalmente diferente de él… y que el personaje no deja de mentirnos diciendo que es algo que no es, porque resulta imposible que no nos robe el corazón en las primeras páginas.
Creo que «Rendida a la tentación» ha sido todo un ejemplo de cómo un argumento de lo más tópico, con un buen ritmo y unos personajes con la evolución justa, pueden enganchar y resultar tan atractivos como una novela mucho más novedosa. Porque me ha gustado mucho, pese a la sencillez de su argumento y pese a algún que otro pero que comentaré, pero aún así, me ha resultado la más adictiva de las tres.
Si hasta ahora Lorraine Heath es una autora que me ha sorprendido con muchos de sus argumentos diré que este no ha sido así, de hecho, me viene ahora a la mente una novela de Nicole Jordan, «Éxtasis» ya que me la ha recordado mucho, luego he ido a mirar con más exactitud la sinposis y he visto que no es exactamente el mismo, pero tiene ciertas similitudes y fue, de su serie, la que más me gustó. Así que está claro que siento debilidad por los dueños de garitos.
Evelyn es la hija bastarda de un conde. Si algo queda claro es que ha vivido una gran mentira, y no es hasta la muerte de su progenitor que será consciente de su situación, tanto la actual como el engaño en la que ha estado viviendo. Justo esa escena me ha dado mucha pena porque con tan solo una frase, la autora consigue destruir todos sus castillos de arena. Es una mujer inocente, no porque no sea espabilada, sino porque ha vivido toda la vida aislada del mundo, protegida de la realidad y es incapaz de ver la maldad en los seres a los que ama. Aún así, tiene la suficiente picardía o instinto para aprender rápido y desenvolverse en un mundo al que no está acostumbrada. Y, por ejemplo, aunque el cambio de nombre parece un capricho del «señor» creo que en realidad atiende a ese click que sufre el personaje al despertar y dejar atrás esos sueños con los que siempre ha crecido. Una mujer dependiente, pero fuerte al mismo tiempo. Quien se niega a perder del todo esa inocencia que la hace única. Creo que en ella combinan muy bien esa candidez, con ese recelo a lo desconocido, controlando sus miedos pero sin ocultar la curiosidad de una persona que ha visto tan poco y para la que casi todo es novedoso. Muy interesante también el tema de la moneda.
Rafe, creo que es quien más me ha sorprendido. Como ya he comentado, me esperaba un hombre totalmente distinto. Tanto repetir lo malo que es que me he pasado toda la novela esperando encontrar ese corazón negro o inexistente del que tanto alardea, nada más alejado de la realidad. Quiera o no quiera, Rafe es un sol, un persona con un corazón tan grande que no para de preocuparse por los que le rodean e incapaz de no actuar ante una injusticia o una crueldad. Del personaje hay tres cosas claras que destacan: el rencor que siente por los dos gemelos, un trauma del pasado y el bajo concepto que tiene de él mismo. Creo que la autora consigue un personaje muy atrayente.
Su historia me ha gustado mucho. Aclaro que no es ni de esas que son preciosas ni de esas que son inolvidables, pero sí que en este caso su relación y cómo evoluciona es el eje central de una novela que está plagada de escenas bonitas y tiernas, detalles que van dando cuenta de la evolución de ambos. Una novela que mantiene una buena tensión sexual y pese a que hay atracción desde el primero momento, Lorraine Heath se toma su tiempo para que ningún lector pueda confundir ninguna escena. Creo que ambos se complementan, Si Evelyn consigue que Rafe supere un pasado crea en algo que considera impensable, Rafe la hace reaccionar y le da el valor para luchar por ella misma. Podría decirse que es una novela romántica de las de antes, donde el romance es lo importante y, pese a que hay algunos temas secundarios, en ningún momento le restan importancia a su romance.
Mi gran pero ha sido un final demasiado precipitado. Todo iba perfecto − y, aún así, es una lectura que recomiendo, quizás de una forma más emocionada de lo que debería. Quizá, también, de aquí a un mes no tenga la misma sensación − hasta que la novela termina de una forma muy abrupta. Los tres frentes que en ese momento la autora tiene abiertos se cierra en apenas diez o quince páginas, y eso me ha hecho rabiar mucho. Porque iba para las cinco estrellas, pero no. Ese final no me ha convencido nada. Y debo permanecer muda porque si empezara a matizar más, desvelaría cosas que no debo, pero es que considero que la parte del epílogo debería haberse aprovechado para aclarar los temas y no para darlos por hecho.
En resumen, «Rendida a la tentación» pasa a ser mi favorita de esta trilogía. Pese a no ser exactamente lo que me esperaba, me ha gustado el cambio del personaje de Rafe. Y creo que la sencillez de Evelyn es lo que este personaje menos oscuro de lo que pretendían las dos entregas anteriores, necesitaba para abrirse. La novela nos cuenta una historia tan usual como sencilla, pero creo que a veces son las mejores historias. Como curiosidad, y para las que hayáis leído toda la serie de «Los huérfanos de Saint James» hace acto de presenta el doctor William Graves, protagonista del relato corto que cierra la serie.
Lorraine Heath es una autora que me gusta mucho, y espero que sigan publicándola. Como agradecimiento personal, fan absoluta de la novela romántica histórica, no puedo dejar de resaltar lo que me gusta que Harper Collins esté publicando a autoras tan consagradas que se estaban dejando de lado.
Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autora
Pepa