Negociadores de nuevos acuerdos de paz – Foto Senado
Bogotá D.C., noviembre 2016 (Prensa Senado).- El país se encuentra a la expectativa por los resultados que pueda arrojar el nuevo ciclo de conversaciones entre los delegados de las Farc y el Gobierno Nacional, que tiene como fin lograr un nuevo acuerdo de paz, teniendo en cuenta los puntos sugeridos por el Centro Democrático y los demás grupos que votaron No en el plebiscito el pasado 2 de octubre.
Sin embargo, mientras los negociadores discuten un nuevo acuerdo, en Colombia entró en vigencia el trabajo de la misión tripartita que verificará y monitoreará el mecanismo que fue pactado por las partes. Este proceso fue necesario modificarlo, al no entrar en vigencia la concentración de la tropa y el Fast Track, luego de la derrota del plebiscito. Por este motivo no habrá concentración de la tropa, sino un preagrupamiento que será vigilado por 152 observadores de la Organización de Naciones Unidas (ONU), 300 hombres de la guerrilla y miembros de la Fuerza Pública.
Según declaraciones de Marcos Calarcá a Caracol Radio el pasado fin de semana, durante el mecanismo de verificación “se harán visitas a los puntos de preagrupamiento temporal en donde está la guerrilla y los dispositivos en terreno de la fuerza pública dedicada a este tema del cese bilateral, desde las sedes regionales. Más adelante habrá sedes locales”.
Esta etapa de preagrupamientos se hace pensando en que no se presenten episodios que puedan poner en riesgo el cese al fuego bilateral entre las dos partes, mientras se discute un nuevo acuerdo de paz. Las zonas autoridades para esto son Bucaramanga, Florencia, Medellín, Popayán, Quibdó, San José del Guaviare, Valledupar y Villavicencio, que son las ciudades donde la ONU tiene sus sedes regionales para hacer la vigilancia periódica.
Durante este lapso de tiempo las Fuerzas Armadas no podrán realizar sobrevuelos en las zonas de preagrupamiento por debajo de los 5 mil pies y permitir que se comience a dar la etapa de restablecimiento de los lasos familiares de los guerrilleros con sus allegados. La guerrilla de las Farc también debe cumplir con el compromiso de entregar la ubicación en donde se encuentra la tropa, detallando cuáles serán los corredores que se han de utilizar para el desplazamiento hacia las zonas asignadas, sin hacer presencia en las cabeceras municipales. En caso de que salgan del área delimitada, tendrán que hacerlo vestidos de civil y sin armas.