Renfe ha puesto en marcha un proyecto basado en el alquiler de cubiertas de talleres a otras empresas para la instalación de placas fotovoltaicas. Se trata de la transformación del espacio como fuente de energía.
España es uno de los primeros países productores del mundo de energía fotovoltaica –energía eléctrica
obtenida directamente de los rayos del sol–, con una potencia instalada de unos 3.200 MW, y Renfe ha decidido sumarse con su gestión al incremento de esta cifra. Para ello, ha iniciado un proyecto que permitirá el arrendamiento de superficies de cubiertas de talleres para la instalación de paneles fotovoltaicos, la producción y la posterior comercialización de energía eléctrica.
El embrión del proyecto
Esta alternativa de negocio nace a mediados de 2008 a partir de los estudios internos de la propia organización, así como de la demanda manifestada por otras empresas. Por una parte, Renfe comienza a estudiar la posibilidad de optimizar y poner en valor sus activos e instalaciones, bajo criterios de sostenibilidad, eficiencia energética y productividad.
Por otro lado, diversas empresas, de tipologías diferentes, muestran su interés por explotar las cubiertas de los talleres de Renfe para la inversión en producción de energía solar fotovoltaica. Son tanto aquellas compañías que mantienen relación con Renfe en la construcción de nuevos talleres como aquellas otras que tienen establecidas sociedades participadas con la empresa, o incluso otras que, sin tener contacto con la organización, centran su actividad en el sector de las cubiertas para este tipo de instalaciones.
A partir de este momento, Renfe y estas empresas comienzan a trabajar de forma conjunta realizando visitas a talleres de la zona centro, de las que se extraen diferentes alternativas de explotación, atractivas para ambas partes.
Fuente: Renfe