Renovando los iconos del denim

Si pensamos en denim, inevitablemente pensamos en el imbatible pantalón vaquero, en la tradicional cazadora o incluso en la clásica minifalda con abotonadura delantera. Sin embargo, el denim está protagonizando una regeneración de mano de jóvenes diseñadores, donde el diseño más audaz, los juegos de texturas y el tratamiento de los acabados son sus principales herramientas, para proponer una revolución de nuestros códigos estéticos.

El trabajo de Vêtements, Marques Almeida, Ashish, Faustine Steinmetz o Mané Mané valoran el poder de lo personal, lo individual. Cuestionan la esencia de los opuestos y renuevan los conceptos de lo nuevo o lo viejo, lo sencillo o lo complejo...lo roto ya no es sinónimo de usado, y lo perfecto se salta los prejuicios de la belleza más ortodoxa.El denim se desgasta, se cubre con prints, parches o bordados; se perfora con arandelas, se rasga, deshilacha...los patrones clásicos se desmontan y se vuelven a componer, dejando a la vista las cicatrices de su apariencia anterior, para dejar de buscar lo obvio, sino encontrar lo renovado.Propuestas arriesgadas que heredan el espíritu de las subculturas de los '60 y de las tribus marginales de los ´80, que han conseguido no solo modelar los diseños de la pasarela, sino embaucar al fast fashion que proponen las marcas low cost.Una formula extraña e incluso insólita, y aparentemente menos comercial, pero que da respuesta a la constante necesidad de diversidad que la sociedad exige, e intenta convencer a un mercado que necesita un espíritu nuevo sin renunciar a la formula más tradicional.