Luego pensé en hacerlo de cartonaje, pero no me convencía la idea de no poderlo lavar. Así que finalmente he optado por una solución sencillísima que reúne todos los requisitos que yo necesitaba.

Simplemente es un vasito de cristal que he forrado con esta telita. Los lápices se colocan sobre el vaso de cristal, así se deslizan cómodamente y además no hay que guardar el equilibrio con los útiles que le pongamos.

Ni siquiera le he puesto base de tela, precisamente para lo mismo, para que no se desequilibre.

Como veis, simplemente es un forro hecho a la medida del vasito de cristal.

Este lapicero sólo es parte del nuevo conjunto que me he hecho para mi mesa de costura. Pero el resto os lo enseño el lunes, ¿vale? Hasta entonces, un beso y feliz fin de semana.
