Como muchos ya sabéis, el año pasado fuimos papás.
Álex llego en Septiembre a nuestras vidas.
Cuando tienes un hijo, tu vida cambia.Al principio, sobre todo, vives por y para él. Tomas cada 2-3 horas, noches en vela,..Tu cuarto es invadido durante unos meses.Incluso sólo compras cosas para tu bebé,..
Así que,.. ¡Qué mejor que darnos algún caprichillo también nosotros!
Ahora que Álex ya lleva tiempo en su dormitorio y, se ha hecho a él, hemos retirado su cuna de nuestra habitación. Al principio la dejamos por si le costaba el cambio, tenía una mala noche, etc,..Pero, que queréis que os diga, duerme bien y, nos apetecía recuperar nuestro "nido".
Además, tras retirar la cuna... ¡¡¡Hemos descubierto el gran espacio que teníamos!!!
Parece la habitación tan amplia y tan vacía a la vez...
Como en la habitación ya tenemos una cómoda, decidimos que lo mejor era colocar una silla.
Algo tan sencillo como una silla puede cambiar completamente el ambiente de una estancia, dar estilo y elegancia.Además es uno de los elementos del mobiliario que más ha obsesionado a diseñadores y arquitectos.No es suficiente con que sean cómodas; además, han de tener personalidad.
El respaldo, reposabrazos y asiento tapizado en tela se adapta perfectamente al cuerpo, y la base de patas de madera de haya junto con el acero es muy resistente.
Esta silla la adquirimos en la página de SuperStudio, en la sección sillas icono del diseño, muchos estilos donde elegir y para diversas estancias: dormitorio, salón, cocina,.. incluso hay sillas para niños.
Para vestir aún más la estancia, acompañamos la silla con dos alfombras cuadradas, de pelo largo, en color rojo y negro, a conjunto con los cuadros del cabecero de la cama y la figura africana.
¿Y vosotros?¿Tenéis una silla en vuestro dormitorio?
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