Revista Política

Renovarse o morir

Publicado el 23 marzo 2010 por Basseta

Creo que fue Unamuno quien dijo que “el progreso consiste en renovarse”. Poco a poco, se consolidó una frase hecha o refrán muy popular:  “Renovarse o morir”, que viene a destacar los beneficios de afrontar los cambios y no sucumbir a la monotonía.
Temía que llegase este momento. Hacía mucho tiempo que estaba utilizando el mismo ordenador personal, el mismo sistema operativo, los mismos programas ya caducados (por ejemplo, me empeñaba en seguir manteniendo mi viejo Oficce en versión de 1997). Durante estos últimos años he ido descargando archivos y programas de lo más variado (vídeo, navegadores, convertidores, etc.), hasta reunir un alocado sistema de herramientas informáticas no muy bien estructurado.
Además, me iba quedando sin espacio en disco: el disco duro original de 150 gigas pronto quedó escaso. El complementario de 200 no resultó suficiente. Las películas, la música y las fotografías llenaron la capacidad de un disco duro externo de 500 gigas. En fin, que hay que darle la razón a aquel que dijo que por muy grande que parezca la capacidad de almacenamiento de un dispositivo, siempre acaba quedando pequeño. Ahora tengo 2 Teras ¿cuanto durará?
Pues ha llegado el día de renovar el equipo: PC totalmente renovado, con monitor de 22 pulgadas con web cam, caja torre nueva con una fuente de alimentación de 600 W, con un procesador que es un auténtico Ferrari (12 gigas de RAM, que se dice pronto), provisto del sistema operativo Windows 7 (que parece que funciona de forma excelente) y nuevos programas actualizados, con nuevas funcionalidades y recursos, todo lo cual constituye todo un reto para mi, acostumbrado a una forma de trabajar muy diferente. Y por si fuera poco, ahora hay que instalar, poco a poco, todas las aplicaciones que usaba habitualmente para retocar fotos, montar vídeo, etc.
Considero que la superación personal no consiste en vanagloriarse de haber conseguido un objetivo, sino en matener siempre el espíritu de avanzar. Por lo tanto, hoy no tengo tiempo para nada más. Lo siento. Tengo que copiar y pegar miles de documentos. Me quedan unas cuantas horas de aprendizaje hasta dominar el nuevo entorno de trabajo. Espero recuperar con creces el tiempo invertido.

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