Causan graves afecciones respiratorias, salmonelosis y hasta crisis asmáticas Rentokil Initial recomienda la práctica de medidas de prevención y la aplicación de tratamientos profesionales para acabar por completo con las cucarachas
El calor propio de esta temporada suele llevar a un repunte en la cantidad de plagas. La multinacional especializada en control de plagas e higiene ambiental, Rentokil Initial, ha informado que las llamadas para tratamientos residenciales de control de plagas han tenido un crecimiento del 13% en el mes de junio, y que el 40% de las peticiones de servicio se han debido a infestaciones por cucarachas, una de las plagas más populares en España, junto a las termitas y las chinches de cama. Las infestaciones por cucarachas en los hogares son más comunes de lo que se cree, pues suelen alimentarse de todo tipo de alimentos disponibles en las casas, además de que en ellas encuentran también agua y calor. Con más de 3.500 especies en todo el mundo y una existencia de más de 300 millones de años, las cucarachas están entre los insectos con mayor capacidad de adaptación al entorno. Los distintos tipos de cucarachas existentes en España -alemana, oriental, americana y con banda marrón- pueden constituir un problema de salud importante, pues son portadoras de diversas bacterias y pueden contagiar de salmonelosis, afecciones intestinales como la diarrea, la disentería, la gastroenteritis, la fiebre tifoidea, el cólera, o incluso crisis asmáticas, que se crean a partir del contacto de personas alérgicas con los excrementos o la piel de las cucarachas. Cómo detectarlas
Las cucarachas son insectos nocturnos, por lo que verlas a simple vista durante el día puede indicar que la infestación se ha salido de control. En ocasiones, no se ven directamente los ejemplares, pero es posible saber de su existencia prestando atención a ciertos indicios como la presencia de excrementos de menos de 1 mm de ancho; manchas en las superficies de la cocina o en los rodapiés; estuches de huevos (ootecas); restos de pieles mudadas; mordidas en artículos orgánicos como el cuero o el papel; olor rancio. Las cucarachas suelen hallarse en espacios húmedos y calurosos como cocinas, baños, lavaderos o sótanos, a los cuales suelen llegar colándose por fisuras, grietas, respiraderos, alcantarillas o tubos de drenajes. - En los baños, es común hallarlas en la parte posterior de los armarios, así como en las tuberías detrás de los fregaderos, las bañeras e inodoros. - En las cocinas se suelen ocultar en muebles y despensas, tanto dentro como entre las paredes, debajo de los fregaderos y los lavavajillas, en las juntas de electrodomésticos con motores como frigoríficos y congeladores o en electrodomésticos más pequeños como microondas, cafeteras, tostadoras y batidoras. - En las zonas de lavado, conviene revisar los armarios y la parte trasera de las lavadoras y secadoras. Incluso el armario y caparazón de la caldera. - Arquetas, desagües y bajantes de los sótanos suelen ser un punto de entrada habitual para la cucaracha oriental y la periplaneta. Mejor prevenir que lamentar
La rápida reproducción de las cucarachas puede hacer que lo que comenzó como la aparición de unos pocos ejemplares se termine transformando a los pocos días en una verdadera infestación difícil de eliminar. En este sentido, la mejor estrategia es prevenir aplicando simples medidas de higiene en los lugares con mayor riesgo de aparición: - Eliminar las posibles fuentes de alimentos y humedad: Para ello, se recomienda guardar los alimentos lejos del alcance de las cucarachas en recipientes herméticos o bolsas selladas para que no desprendan migajas ni olor, eliminar los restos de alimentos que puedan haber quedado en la cocina, limpiar diariamente los fregaderos para eliminar restos de alimentos, vaciar las aguas estancadas y retirar la basura -sobre todo la orgánica- todos los días en bolsas selladas. - Evitar colocar exceso de comida en los recipientes de mascotas. Si es posible, recoger estos recipientes en horas de la noche para no dejarlos expuestos a las cucarachas. - Enjuagar los recipientes y envases antes de reciclarlos para eliminar cualquier resto orgánico. - Evitar acumular periódicos, revistas o cajas de cartón en el suelo o en los armarios, que puedan servir para la creación de nidos. - Sellar posibles huecos o grietas en paredes, rodapiés y bajantes para evitar el acceso a los espacios interiores. Tratamientos profesionales
Aunque existen muchos tratamientos caseros para acabar con las cucarachas, como pueden ser las trampas y los insecticidas, estos resultan ineficaces para acabar con grandes infestaciones pues solo atacan a los ejemplares visibles y no acaban con los nidos ni con las cucarachas que puedan estar escondidas. A ello se une el hecho de que son insectos con una rápida reproducción -en 6 semanas llegan a su edad adulta- y una resistencia natural a las condiciones adversas del entorno, lo cual exige la aplicación temprana de tratamientos profesionales, que pasan por el estudio de los lugares donde se alojan los ejemplares y la posterior aplicación de biocidas en las cantidades adecuadas por parte de técnicos expertos. Rentokil Initial dispone de técnicos especializados en control de plagas que conocen al detalle las características y los hábitos de las cucarachas para aplicar el tratamiento más efectivo en cada caso, tanto en hogares como en negocios, y reducir el riesgo de reinfestación. “Nuestros clientes se benefician de un asesoramiento completo con medidas de higiene para prevenir las infestaciones; instalamos trampas para obtener información sobre la cantidad, el tipo de cucarachas y el lugar de la infestación; y aplicamos métodos profesionales con productos biocidas realizados por fabricantes de prestigio internacional”, explicó el director de Comunicaciones de Rentokil Initial España, Jacinto Diez. Los tratamientos con biocidas se realizan por medio de distintos métodos como empleo de geles o microencapsulados, y tras su aplicación, se realizan controles de resultados por medio de las trampas y las inspecciones regulares para evaluar los indicios de infestación.
Fuente Comunicae