La española María León, lo lucía en la pasada ceremonia de los Premios Goya, con el pelo recogido y ausencia prácticamente total de joyería. En las manos un clutch rígido en negro con detalles dorados a juego con sus zapatos de salón, que daban el punto rockero a un look muy lady.
Meses más tarde la Reina de Holanda, Máxima Zorraguieta, lo elegía para una cena de Gala en Palacio. Ella también se animó con el pelo recogido pero, al contrario que María, lució gargantilla, pendientes y tiara, además de un pequeño broche en el lazo/cinturón, con diamantes y esmeraldas. Sandalia y bolso de mano en tonos metalizados ponían el punto final a su outfit.
Dejando a un lado el uso de complementos, un tanto excesivo por parte de la monarca, estamos de nuevo ante un vestido cuya principal característica es su rectitud y su forma de columna, que se pierde completamente en el cuerpo de la soberana. Por ello, nuestra ganadora de hoy es clara y tiene sangre española.