Somos perceptores de conductas y costumbres al igual que lo hacen los animales domésticos cuando empatizan con los humanos, y repetimos al igual que los loros y como mejor convenga lo que oímos, decimos y asentimos por parte de asiduos convivientes o terceros, a los que les presumimos por afecto o defecto de asimilación descontrolada una mayor influencia o alto grado para imitarles, y así lo hacemos cuando hablamos con otros a los que deseamos impresionar con nuestra verborrea, cuestión que ocurre mayormente si pertenecen a la clase política y tienen la oportunidad de recitar idéntica cantinela o mantra a sus interlocutores, o cuando disertan oral y muy habitualmente, no todos desgraciadamente, en el hemiciclo del Congreso de los Diputados.. o en el bar del mismo edificio, o son entrevistados, muchas veces haciéndose los encontradizos con los medios de comunicación social en áreas que les son propicias, aspirando a que sea la televisión quienes recojan sus impresiones.
Creo que todo eso empezó, y permításeme el chascarrillo, a suceder en tiempos del rodaje de los frecuentes espagueti westerns en Almería (España) cuando la fonética liderada por los sonidos onomatopéyicos de los disparos se expresaban en la pantalla cinematográfica con chasquidos metálicos similares : "cuañam", "cuañam" sin diferenciar calibre y las flechas de los indios lanzadas por los extras andaluces-"sioux" siempre resultaban repetitivas con el letal "suach"-"suach", sin olvidar las frases pronunciadas e imitadas hasta la saciedad en donde el "evidentemente" de Felipe González se hizo tan popular como un florero sin flores, dejando el "puedo prometer y prometo" de Adolfo Suárez en una forma retórica de sustituir el juramentar los cargos, usando seriamente de pie, enjuto y firmes frente a un misal o el libro constitucional y alternativamente surgió el "", siguiéndole por poner otro ejemplo el de Bibiana Aido (ministra de igualdad en otros tiempos) que con firmeza diferenciaba en sus proclamas y demás panfletos a los "miembros y miembras", antes de enchufarse en la ONU-Mujeres, distanciando el masculino del femenino con gran éxito de notoriedad, otorgando con obligatoriedad de voz sublime y escasamente contrariada, que a nadie se le tolerase dejase en entredicho la voluntad a ultranza de defender la contemplación diferenciadora del sexo con el que se había nacido o en el que muchos casos disfraza y adorna otros cuerpos, cuando se interviniese en cualquier situación o estamento, arrinconando la oscuridad gramatical del neutro, los pronombres y los artículos, que sin más dilación, para dejar claro y nítido vs nítida, había que emplear y demostrar taxativamente que las mujeres también existen en toda ocasión, en el que el lenguaje presencial quedase bien patente y definido, añadiendo por seguir con los ejemplos, "los médicos y las médicas", es decir "los" y "las" que fuesen tan frecuentes y concurridas en cualquier conversación para que nadie quedase, especialmente los hombres marcados con un estigma enervado por el calificativo inadecuado de machistas empedernidos, si así lo fuesen.. y complicado de saber si no intercalaba el nodo femenino citado.
Hay muchos múltiples ejemplos, pero el último se refiere al que sostiene y pondera el actual presidente Pedro Sánchez, del Psoe sostenible y progresista, negando esa consideración a los demás partidos, que cuando hace mención del país ibérico en sus intervenciones y epístolas, no deja dudas para que todo el mundo entienda y pronuncie cuál profesor a sus alumnos la coletilla (" a ver repita conmigo ") : "Gobierno de España", cuando otrora cualquier otro dirigente lo hacía más breve, y es así como a todas horas desde él, convertido en el más influyente representante del destino de una nación, reconociéndose el más atractivo, sagaz, altivo y creído por cualquier pasillo institucional e internacional que se presente, por supuesto y con ese tono demostrativo de enseñar al que no sabe, ya sea desde la clase política más ordinaria pasando por los anteriormente aludidos y vuelta a indicarlos a continuación : Adolfo Suárez (1976-1981), Leopoldo Calvo Sotelo(1981-1982), Felipe González (1982-1996) Jose María Aznar (1996-2004) José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011) Mariano Rajoy (2011-2018) y ahora tras un "indeseado" acuerdo de coalición entre socialistas y comunistas : Pedro Sánchez (2018 hasta el hoy presente de la era Covid-19), dejando la misma huella a los entrevistadores, los " ciudadanos" y " ciudadanas" españoles y " españolas", dejando clara constancia de donde proceden, pues en una interlocución entre y para nacionales, que no " nacionalas " existe otro contagio que nada tiene que ver con el "coñavirus", el del autómata vs replicante de una exigua utilización de un rico lenguaje que no ofende por añadir lo mismo con otro atenuante, que además se manifiesta supuestamente con perdidas de orientación geográfica, pues es obvio que el sentido de la propiedad cultural, peyorativa y mayestática pudiese dar motivos eclípticos que ensombrezcan la realidad, que no virtualidad cromática de lo que se puede apreciar en la ignorancia, para creer firmemente que estamos dónde nos encontramos y no en Portugal precisamente.