[Reportaje] La mujer en el videojuego: desterrando tópicos

[Reportaje] La mujer en el videojuego: desterrando tópicos

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Paloma Aragón Fidalgo 31 agosto, 2013 0

Mujeres y videojuegos y viceversa. Os traigo una primera parte del reportaje de “La mujer en el videojuego”. Esta vez, trataremos de desterrar algunos tópicos.

Los videojuegos son “cosa de chicos”

¿De dónde viene esta creencia tan extendida?

Todos sabemos que las mujeres también juegan a videojuegos, sin embargo, es interesante que analicemos la siguiente afirmación: los hombres son más propensos a engancharse a los videojuegos que las mujeres. El problema es que la mayoría desconoce el por qué de este hecho y se traslada (como siempre) a ese conocido enemigo: el machismo.

Pues bien, desvelo en este reportaje que se trata ni más ni menos que de una cuestión científica. Un nuevo estudio realizado en Estados Unidos por la Standford University School of Medecine ha demostrado que los cerebros masculinos activan las regiones cerebrales asociadas a la adicción y la satisfacción cuando llevan a cabo determinadas actividades virtuales en mucha mayor medida que las mujeres. Más satisfacción, más ganas de jugar.

Los participantes en este estudio fueron monitorizados para obtener el rendimiento de sus cerebros mientras jugaban y efectivamente, los hombres demostraron más actividad en la vía mesocorticolímbica del cerebro, la región más asociada a la obtención de satisfacción y placer y desarrollo de adicciones.

Géneros y videojuegos

Una segunda aportación del estudio citado anteriormente fue el hecho de que los hombres mostraban mayor interés por videojuegos de acción y conquista de territorios, mientras que las mujeres preferían juegos de auto-superación personal, reflejada en aventuras y rompecabezas.

El Dr. Allan L. Reiss, director del Center for Interdisciplinary Brain ciences Research, no se mostró sorprendido: “creo que es justo decir que los hombres tienden a ser más dominantes territorialmente. No hay que ser un genio para suponer quienes, históricamente, son los conquistadores y tiranos de nuestra especie”.

El problema surge cuando todo esto se asocia a una actitud sexista y se abandona la naturalidad, el cuerpo, la propia vida. Tendemos a encasillar estas afirmaciones en comportamientos sociales, pero no hay que olvidar que los estudios sociológicos dependen en toda su esencia de los comportamientos naturales.

Podemos concluir en una primera instancia que el tópico de que “a las niñas se les enseña a crecer y a dedicarse a las tareas de la casa, pero a los niños se les deja que jueguen sin ningún tipo de obligación” no es en ningún caso una justificación seria. Organizar los principios y dedicaciones familiares no puede enfrentarse con la naturalidad humana, no debe haber lucha entre estos dos ámbitos, sino equilibrio y conocimiento de ello.

Un caso especial: Social Gaming

Por supuesto este es otro tópico que, desde mi punto de vista, no puede pasarse por alto: los “juegos sociales” (que en ningún caso me gusta denomirnalos así por esta razón) son absolutamente terreno de mujeres y concretamente, este tópico es achacado a mujeres de entre treinta y cinco y cuarenta y cinco años.

¿Por qué siempre nos quedamos en la superficie de la información? Si profundizáramos, descubriríamos que, en este caso, “mujeres de entre treinta y cinco y cuarenta y cinco años” es simplemente el público objetivo o target de las desarrolladoras de “juegos sociales”. Tanto hombres como mujeres pasan el tiempo recolectando frutas en sus granjas de Facebook o construyendo edificios en sus ciudades ficticias.

Si estudiamos esta infografía (que sólo es un micro-estudio de muchos más), observaremos cómo los hombres juegan más que las mujeres entre los trece y veinticinco años a este género. Las mujeres superan a los hombres en las demás edades, sin embargo, la diferencia más relevante es la franja de los treinta y cinco a cuarenta y cinco años.

Objetivamente, el público total que juega a “juegos sociales” no se diferencia a penas en cuestión de sexo. Los publicistas parece que desconocen lo rápido que juzga la sociedad y lo tranquila que se queda con cualquier mínimo dato.

Jugadores y jugadoras

Para acabar completamente con este embrollo, es necesario sacar a la luz la poderosa arma de “la estadística”. Un estudio internacional confirma que el 53% de los jugadores son hombres y el 47% son mujeres.

¿Realmente entonces los videojuegos son “cosa de chicos”? La confusión proviene de la frecuencia y, por consiguiente, la adicción a jugar videojuegos de cada persona. Como hemos analizado anteriormente, los hombres, en general, juegan durante más tiempo y en mayor número que las mujeres por cuestiones físicas.

Estudios de psicología demuestran que hay más mujeres adictas a la cocaína que hombres. ¿Podemos decir entonces que “la cocaína es cosa de mujeres”? ¿O diríamos que “el cerebro de las mujeres responde diferente ante su consumición”?

Pronto redactaré una segunda parte de “La mujer en el videojuego”, sobre la mujer en la industria y el personaje femenino dentro del videojuego.

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