Repostaje GLP y su fomento por el Ayuntamiento

Recientemente una gasolinera de la capital ha instalado un punto de repostaje de GLP en Palencia. La idea es que los vehículos se adapten a este tipo de combustible, que ahora es minoritario y el papel del Ayuntamiento, al margen de la publicidad realizada el día de la inauguración, es adaptar parte de los vehículos municipales a ese tipo de combustible y fomentarlo entre los vehículos palentinos.

¿Podemos hablar de “movilidad sostenible” o de “ciudad de referencia” como decía el Alcalde de Palencia en la inauguración de dicho punto de repostaje? La respuesta es no. Desde las grandes petroleras se intenta potenciar el GLP, gas licuado del petróleo, propano o butano, que permite usos finales eficientes de la energía, pero no deja de ser un combustible fósil, con todos los problemas que conlleva.

Este tipo de política energética de fomento de los combustibles fósiles, probablemente subvencionada, además de la complicidad municipal, no es la solución a los problemas de la energía de nuestro país ni de nuestra ciudad, ya que sigue sometida a las oscilaciones del precio del petróleo y no va encaminada hacia la soberanía energética. La revolución energética no vendrá de la mano de las petroleras.

La propuesta energética de Palencia que el Ayuntamiento debería potenciar sería:

• Concienciar a la ciudadanía de la necesidad de cambiar el consumo energético.
• generalizar el uso del transporte público y la bicicleta potenciando su uso para movilidad urbana.
• reducir nuestra movilidad en vehículo particular en todas las escalas.
• apostar por el tren como servicio público y medio de movilidad en media y larga distancia.

Si queremos un escenario de eficiencia energética tendremos que modificar nuestros hábitos de movilidad y apostar por lo público. Ello implica un sistema de transporte inteligente que asegure una utilización óptima y mínima, considerando todas las opciones para que cada vehículo sea de la máxima eficiencia (mínimo consumo para mejor servicio).