La presa de las Tres Gargantas es la obra de ingeniería hidráulica más gigantesca del planeta; se encuentra en China y además de ser la planta hidroeléctrica más grande del planeta, también es un sistema de control de las inundaciones provocadas por las crecidas del río Yangzi, el tercero más largo y caudaloso del mundo, tras el Amazonas y el Nilo.
La creación de la presa de las Tres Gargantas fue polémica desde sus comienzos, ya que para su construcción hubo de reubicar a más de dos millones de personas y supuso el anegamiento de una serie de localidades de distintos tamaños, con la consiguiente pérdida de legado cultural que quedó sepultado bajo las aguas, además del tremendo impacto en una zona de gran valor paisajístico y ecológico, tanto en el río, como la extinción del baiji o delfín chino, una especie endémica del río Yangtzé, como en sus riberas, ya que las aguas cubrieron una extensión de 630 kilómetros cuadrados.
A cambio, multitud de ciudades a lo largo del curso del río estarán seguras ante las inundaciones provocadas por las crecidas, así como una importante cantidad de terreno de uso agrícola; además, la presa supone un abastecimiento importante de electricidad (el 3% del consumo total de China) y de sistemas de riego.
La presa es tan grande que resulta visible desde el espacio: su longitud supera los 2.300 metros y su altura casi alcanza los 200 metros; puede almacenar 300.000.000 billones de m3 de agua y por su esclusa pueden maniobrar barcos de hasta 3.000 toneladas.
Las obras de construcción de la presa se iniciaron a finales de 1994 y fue terminada en octubre de 2010, tres años antes de lo previsto en un principio. Para poder realizarlas fue necesario cerrar el cauce del río Yangtzé durante varios años, a pesar de las dificultades que esto originó, ya que es un río navegable y una importante ruta de transporte comercial y turístico.
Está a orillas a orillas de la ciudad de Yichang, en la provincia de Hubei y hoy en día se ha convertido en una gran atracción turística además de sus otros valores. Es el objetivo de cruceros fluviales y genera un gran tráfico de visitas anuales, tanto nacionales como internacionales.