Los orígenes de esta corporación se remontan a la primavera de 1940, cuando un grupo de personas, vinculadas a la parroquia, expresan el deseo de contar con la talla de un Nazareno cuya advocacíón fuera la de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, y poco después gestionar la fundación de su hermandad para rendirle culto. Aquel mismo año el imaginero D. Carlos Bravo Nogales talló la imagen del Señor, y en 1955 D. Rafael Barbero Medina realizó la bellísima imagen de María Santísima de la Amargura.









