Representantes de las federaciones de artes marciales criticaron proyecto que propone cambios en la regulación de dichas disciplinas

En comisión especial de deportes en la Cámara de Diputados.
Los invitados expusieron su opinión acerca del proyecto de ley (boletín 7842) que excluye al Tai Chi, Wushu, Kung Fu, Chi Kung y el Sanda de la regulación de la ley N° 18.356, la cual establece normas sobre el control de las artes marciales, incorporando dicho control en el Ministerio de Defensa, a través de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), disponiendo así su carácter deportivo, y llevando a tales disciplinas bajo la administración de la Ley que regula las actividades deportivas y crea el Instituto Nacional del Deporte.
Frente a la modificación, Susana Farías, Secretaria Ejecutiva de la Federación Nacional de las Artes Marciales Chinas Tao Lu, y quien además asistió representando a las federaciones de artes marciales que quedaron fuera de la redacción del proyecto, expresó su absoluto rechazo al texto. “Acá se menciona que estamos todos de acuerdo, que las personas que impulsaron este proyecto son quienes nos representan y no es para nada así”, enfatizó.
Farías explicó que el proyecto lo pudieron conocer hace sólo dos semanas, “nadie tenía idea de esto, nadie sabía que esto se estaba haciendo y lo más terrible es que están todos en desacuerdo con que se realice esta gestión de pasarnos de una ley que en estos momentos nos controla de buena forma, a una ley que en este momento no funciona para las artes marciales”.
Dijo también que pese a que disciplinas como el Karate, el Taekwondo y el Judo están incluidas en la Ley del Deporte, no hay fiscalización. “No hay una comisión apta para decir quien sí puede y quien no puede realizar las artes marciales en Chile y está todo en el aire, no hay nada concreto, entonces pretender pasar a más de 60 representantes de estilos a una ley que es un saco roto, es una tontera”.
La invitada sostuvo además que no se pueden incluir toda la amplia gama de artes marciales en la definición de deporte, ya que muchas de ellas no lo son. En este sentido explicó que “muchos de nosotros hacemos artes marciales aplicativas, uno no puede ir a una competencia de defensa personal porque significaría que uno de los competidores quedaría quizás mal herido, incluso hay algunas artes marciales que te enseñan a golpear puntos vitales, por lo tanto si o si es matar al oponente, entonces es muy difícil que eso sea considerado como algo deportivo”.
Susana Farías expresó su inquietud en relación a que puedan existir intereses creados, “es posible que las personas que están movilizando esto (5 federaciones) busquen mantener el control de las artes marciales, porque con esta ley se nos va a cobrar 2 UTM para poder hacer clases, es decir, ellos arbitrariamente van a decidir quien sigue y quien no a través de un pago, siendo que el Instituto Nacional de Deporte estipula que no se puede recibir cobro”, señaló.
Frente a los planteamientos de los invitados, el diputado y presidente de la Comisión de Deportes, Celso Morales (UDI), dijo que pese a las criticas, "estoy conforme, ya que ese el objetivo de realizar estas audiencias. La idea es escuchar a quienes va a afectar la ley y hasta el momento, habíamos tenido visiones de personas que estaban bastante conformes con la iniciativa, la cual busca derogar la Ley de Artes Marciales y traspasar algunas disciplinas de las artes marciales a la Ley del Deporte”.
“Definitivamente, los invitados de hoy, que son también presidentes de las federaciones de artes marciales, señalan que estas dos iniciativas no tendrían un mejoramiento en la actividad permanente que ellos realizan, y como estamos a la espera de un borrador que nos tiene que hacer llegar el IND, vamos a realizar una discusión definitiva de hacia dónde va a llegar este cambio legislativo”, detalló el diputado.