Revista Espiritualidad
Queridos amigos hoy os voy a relatar un "sueño", un "cuento", una "leyenda", un "recuerdo", una "vivencia", una "visión", ...llamarlo como querais... pero cuando humano decide transgredir las "reglas", el resto no quiere que se cumpla profecía alguna ¡¡¡ Hay que impedírselo !!!. Por consiguiente, la humanidad entera ha acabado por aceptar que somos poco menos que nada aquí en la Tierra, que esto es un valle de lágrimas ¡¡¡¡ Afortunadamente siempre ha habido y habrá "osados" que se adentran en "territorios provocadores de la conciencia dormida de la humanidad".
Hace unos años tuve un sueño que me costó mucho de asimilar, siempre he querido escribirlo y compartirlo, a pesar de que me tachen de "loca" o de "osada", como menos. Coincidió con la visita del Papa a Valencia en el año 2006 en la noche del 8 al 9 de Julio. Unos días antes había habido un accidente en el Metro en la Estación de "Jesús" donde murieron 43 personas el 3-7-2003, a las 13:03 horas y de decir que actualmente no están claras todavía las causas del mismo, que la supuesta curva de la muerte, sigue ahí sin ser arreglada y que los familiares de la víctimas no han recibido absolutamente nada de la administración, tanto autonomica como estatal, salvo el pésame. Y cada año sus amigos y familiares hacen el mismo recorrido que los fallecidos hicieron en su día, para el recuerdo de su memoria y su descanso en paz. Amen.
Mi sueño comienza en una casita de campo, construida por mis abuelos allá por los años 50 y que "casualmente" un 12 de octubre de 1962 fui engendrada allí.
Mi unión con ese trocito de tierra, es muy especial, he crecido allí entre flores, tréboles, bosques de pinares y pequeños animalitos como gatos y ardillas, ahora es una Urbanización de casas de campo y poco queda de aquello. Ahora vive allí mi hermano, es su casa.
Empiezo con el relato: " Me encontraba dentro de la casa, en medio del comedor. A mi espalda una puerta cerrada, enfrente de mi y al final de un pasillo otra puerta de la casa, abierta, por la que se podía ver el porche. A mi izquierda mi hijo sentado en una mesa redonda, escribiendo.
Oigo que llega alguien, y entra en la casa una mujer de pelo castaño muy oscuro, bajita y poco esbelta. Se acerca a mí como si me conociera de toda la vida y yo no la reconozco, le pregunto que desea y me dice que tenia muchas de conocerme y charlar conmigo que ella si me conocía.
Me siento inquieta a su lado y huelo el peligro que se acerca, un peligro real, un peligro de muerte, incluso llego a pensar ¿se puede morir en un sueño?. De alguna manera sé que estoy en un "sueño" y es entonces cuando lo veo a él, en el porche, mientras la mujer me quiere entretener y tapar la visión de ese "Reptiliano", pero entra en la casa y ella se aparta a la derecha. Estamos enfrentados, le miro a los ojos y lo observo con cautela y en estado de alerta. Mide casi dos metros de altura, no más porque va algo encorvado, es escamoso, bipedo, color verduzco oscuro, ojos almendrados de color fuego, y en su mano izquierda lleva un arma que no es como las que yo he visto en las pelis, es diferente. Sólo le pregunto: ¿Quien eres? (no hace falta preguntarle que quiere porque ya sé a lo que ha venido, ¡¡¡ a maternos a mi hijo y a mi !!!) y el responde riendo y hablando de una forma gutural: "YO SOY RATGINGER".
En ese instante cojo a mi hijo al vuelo, y antes de que dispare su arma, traspaso la puerta que tengo cerrada detras de mí, no sin antes fijarme en la sonrisa maliciosa de la mujer de pelo castaño"
Despierto del sueño, con el corazón acelerado, empapada en sudor,.....me levanto y voy a la habitación de mi hijo a ver si está dormidito, ¡¡¡ está bien !!!. Respiro profundo, bebo agua, y me quedo en el comedor un rato para relajarme. Me vuelvo a acostar, no quiero volverme a dormir, tengo miedo por si vuelvo a soñar con él.
Pero caigo de nuevo en el sueño....."y vuelvo al lugar, pero ya no está el monstruo, ni la mujer, están mis Guias, y recogen a mi hijo y a mi, debemos abandonar ese lugar para siempre porque nos han encontrado ¡¡¡¡¡. Yo no quiero dejar ese sitio, amo ese lugar, pero mi guia mas anciano se enfada conmigo y me obliga a subir a la "lanzadera".
Ellos cierran las puertas y ventanas de la casa. ¡¡¡ Ya no volveré alli !!!. La "lanzadera" es como un enorme auto sin ruedas, de metal oscuro, formas cuadrangulares, las puertas se levantan hacia arriba. Conducen dos de mis guias, uno es de piel muy blanca y ojos azules, pelo rubio muy claro, el otro es de tez oscura sin pelo, con un uniforme negro y un sol en el pecho. Mi hijo se sienta detrás de ellos con una de mis guias mujer-sacedotisa, vestida con una túnica vaporosa de mediana edad y de pelo largo pelirrojo. Yo me siento con el Anciano Sabio Blanco, que aún está enfadado conmigo y me aprieta bien fuerte el cinturón que me sujeta al asiento.
La "lanzadera" sale volando hacia el cielo azul, y despues de un rato llegamos a unas montañas, muy altas, donde en uno de sus picos hay una entrada y allí paramos, y bajamos de la lanzadera. A mi hijo se lo lleva la Sacerdotisa, yo me quedo con el Anciano Blanco Sabio, parece que me vá a dar una charla y en presencia de mis otros dos guias que continuan con las caras muy serias."
Fin del "sueño"......desde ese día todo ha sido muy diferente en mi vida ¡¡¡¡¡Besos de Luz ¡¡¡¡¡ Namasté. TäRA.