Revista Viajes

Repúblicas bálticas, día 10: ventpils, kuldiga, fin de viaje

Por Trotaburgos @trotaburgos

 

De repente despega el avión con  un ruido ensordecedor, me cuesta mantener una conversación con mi monitor de salto. Empiezo a notar un nudo en el estómago, después de tantos años… voy con unos amigos y para todos es la primera vez.

Cuando el monitor se levanta sabemos que es la señal para disponernos a saltar. Me engancho con el que me acoplaré para hacerlo con garantías. El será quien abra el paracaídas para mayor seguridad. Mi corazón va a estallar, todo está preparado, me dirijo a la puerta, saltamos y…. comienza a sonar una musiquilla que me suena familiar. Ah! ya sé, el despertador. Qué pena!, ahora que empezaba lo mejor.

Nos despertamos sin prisa, pero inquietos porque hoy es nuestro último día en Letonia, Lituania y comenzar el regreso. Desayunamos en la habitación. Lo cierto es que no compartimos la descripción que hace la guía Lonely del lugar donde hemos dormido, la residencia de estudiantes Augstskola está muy bien. Renovada, aunque las habitaciones tienen un aire de colegio mayor o para estudiantes, que en definitiva, es lo que es.

CALLE LIEPAJA. KULDIGA. LETONIA.

CALLE LIEPAJA. KULDIGA. LETONIA

Como visitamos el pueblo ayer, salimos directamente hacia kuldiga. Se trata de un municipio fácil de recorrer, de unos 12.000 habitantes al que se recomienda, desde varios foros, su visita. No en vano, dicen que es la perla de la región de Kurzeme, donde se encuentra ubicada.

Mientras vamos caminando descubrimos que el pueblo nos gusta. Las casas de madera que ya hemos visto en otros lugares aquí forman un conjunto muy bello. El pueblo es precioso. Tiene rincones donde los amantes de las fotos pueden disfrutar mucho. Los profesionales porque ofrece estampas muy bucólicas y los principiantes, como nuestro caso, porque podemos  jugar a ser fotografos; ya que el escenario que nos rodea mejora mucho cualquier imagen. Aunque de nuevo nos invade esa sensación de que todos los vecinos se han marchado del pueblo, que no queda nadie.

CONJUNTO DE CASAS EN KULDIGA. LETONIA.

CONJUNTO DE CASAS EN KULDIGA. LETONIA

COMERCIO EN CALLE LIEPAJA. KULDIGA. LETONIA.

COMERCIO EN CALLE LIEPAJA. KULDIGA. LETONIA

Aparcamos en la Plaza del Mercado, donde no encontramos problemas de espacio. Lo primero que buscamos son los carteles de la oficina de turismo, aunque a estas horas está cerrada. Seguimos el callejero que nos ofrece la Lonely Planet, el pueblo no es muy grande así que uno se puede orientar medio regular. Como referencia decir que seguimos la calle Liepaja, os podréis ubicar bien porque es cuestión de fijarse en una estatua muy llamativa en una de las esquinas de la Plaza. Siguiendo la calle empezamos a ver casas de madera y las estructuras que tanto hemos visto en diferentes guías y fotografías de otros viajeros. Siguiendo Liepaja llegamos al punto central con el conjunto de edificios más llamativo de Kuldiga. Al entrar parece una plaza, para nosotros es la Plaza del Ayuntamiento, aunque no sabemos su nombre. Es inconfundible porque, junto al puente de ladrillo, aparece en la mayoría de las estampas de la localidad. Desde aquí callejeamos hasta llegar a la iglesia luterana de St. Anna. Es un edificio apartado del centro histórico, pero a poca distancia. No podemos visitarla por dentro porque está cerrada.

CALLE MUCENIEKU KULDIGA. LETONIA.

CALLE MUCENIEKU KULDIGA. LETONIA

IGLESIA DE SANTA ANA. KULDIGA. LETONIA.

IGLESIA DE SANTA ANA. KULDIGA. LETONIA

Desde aquí vamos a los jardines del castillo, al parque Pils, donde disfrutamos de un entorno precioso. Visitamos el Jardín de las esculturas, el puente de ladrillo o puente Viejo sobre el río Venta (quizá el más fotografiado de Letonia), el mirador hacia la cascada más ancha, y más baja, -esto último es cosecha propia- de Europa. Además existe un museo y el conjunto es un   espacio de paseo extraordinario.

PARQUE PILS. KULDIGA. LETONIA

PARQUE PILS. KULDIGA. LETONIA

PUENTE VIEJO. KULDIGA. LETONIA.

PUENTE VIEJO. KULDIGA. LETONIA

Volvemos hacia la plaza (la del Ayuntamiento) para hacer las últimas fotos y paramos en la calle Liepaja para saborear la pausa café, del lugar no recordamos el nombre. Está a media calle, antes de llegar a la Plaza del Mercado. La reconoceréis porque es una pastelería. Muy, pero que muy recomendable: por lo que ofertan, la calidad y el precio.

CASA DE MADERA EN KULDIGA. LETONIA.

CASA DE MADERA EN KULDIGA. LETONIA

PLAZA DEL AYUNTAMIENTO. KULDIGA. LETONIA.

PLAZA DEL AYUNTAMIENTO. KULDIGA. LETONIA

PASO FRONTERIZO ENTRE LITUANIA Y LETONIA.

PASO FRONTERIZO ENTRE LITUANIA Y LETONIA

Desde aquí ponemos rumbo hacia la colina de las cruces. Salimos Desde Kuldiga hacia Saldus por la carretera 108 y pasamos por: Mazeikiai, Kursenai y Siauliai. Desde éste último nos dirigimos hacia nuestro destino. Aquí hay un parking de pago que te permite aparcar 50 metros más cerca, pero fácilmente se encuentran plazas aparcamiento fuera. Hay bastantes sitios.

COLINA DE LAS CRUCES. LITUANIA.

COLINA DE LAS CRUCES. LITUANIA

COLINA DE LAS CRUCES. LITUANIA.

COLINA DE LAS CRUCES. LITUANIA

COLINA DE LAS CRUCES. LITUANIA.

COLINA DE LAS CRUCES. LITUANIA

COLINA DE LAS CRUCES. LITUANIA.

COLINA DE LAS CRUCES. LITUANIA

COLINA DE LAS CRUCES. LITUANIA.

COLINA DE LAS CRUCES. LITUANIA

La colina es muy llamativa, pero un poco siniestra. Si uno se pusiera a contar todas las cruces que  hay, podría necesitar media vida.

Después nuestra despedida es por Kaunas.

Con esto acaba nuestro viaje por las R. Bálticas.


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