El concepto de Reputación de Marcas, obtiene su base argumentativa y de gestión a través de la percepción de que la construcción de la Imagen Corporativa debe cimentar sus bases en el desarrollo de estrategias que diseñen un Valor Funcional que hable, por si solo, de una calidad máxima en el producto y los servicios. Un Valor Emocional, que vincule al consumidor con el modelo de negocio y un Valor de Responsabilidad Social Corporativa que muestre un gran compromiso social con el entorno donde habita la Imagen Corporativa en forma de promesas de obligado cumplimiento.
La Reputación de Marcas, obtiene el reconocimiento de convertirse en un gran valor estratégico que busca, la permanencia en el mercado, más allá de donde habitan las estrategias que buscan conquistar nuevos territorios a los poder llegar. Busca una permanencia sólida en el mercado.
Es responsabilidad del personal Branding que apoya a la construcción de perfectos departamentos que gestionan este tipo de construcción, en las empresas que nos rodean y que buscan esta transformación a Imagen de Marcas, contar, la realidad, desde la que se deben nutrir estos soportes o valores de los que se obtendrá el Valor de Reputación, tener, siempre presente los movimientos que hablan de consumidores, cada vez más despiertos, que toman cada mensaje publicitario como la invitación a dar el primer paso que les obligará a buscar información fiable, lejos de las promesas de un entorno y unas estrategias de Marketing de las que obtienen siempre el mismo resultado de incongruencia entre lo que se dice que se hace y lo que, en realidad, se está haciendo. El departamento de Branding debe obtener un feed back constante de un consumidor que, además, empieza a tener los medios, los datos y las herramientas que le permiten organizarse de forma paralela creando infraestructuras que terminan influyendo directamente en los destinos de un modelo de negocio que pierde imagen positiva en todo momento.
Una lectura simplista o errónea, dibuja departamentos de branding influidos en exceso por departamentos de Marketing que siguen manteniendo un status quo en los modelos de negocio que impide el crecimiento real hacia la consecución de un Valor de Reputación adecuado, tomando cada uno de los conceptos asociados a la construcción, como signos, que deben identificar un mensaje que luego debe obtener un reflejo real en los puntos de encuentro. La permanente y distraía concepción del departamento de Marketing que conserva en su núcleo la creencia de que los mensajes, por si solos, detentan el poder absoluto en la relación y que es el envoltorio del mensaje el único parámetro a tener en cuenta, hacen perder de vista la verdadera naturaleza de utilidad que tiene el diseño de una estrategia de Branding correcta.
Gestión de Reputación de Marcas es crear un diseño único y exclusivo que observe el Valor Funcional como la creación de productos y servicios que dan satisfacción a necesidades reales y no creadas solo de forma ilusoria. Valor emocional que traslade belleza en todo el diseño del Valor Funcional que además, pueda ser útil como generador de experiencias para compartir que realmente vinculen. Y Valor de Responsabilidad Social Corporativa que, de verdad, pueda diseñarse desde una percepción real del entorno que se traduzca a promesas de obligado cumplimiento que realmente obtengan eco por estar en contacto directo con la realidad en la que se mueve el modelo de negocio.