YOLANDA TAMAYO
Olvidadiza cabeza. Frágil memoria.
Atrás quedaron los días de soledad, de triste aflicción en terreno hostil.
Atrás quedaron las lágrimas derramadas frente a la incomprensión, mojando la árida tierra.
Lejanos quedan los recuerdos de Lodebar, lugar del que muchos hemos sido rescatados.
Puede leer aquí el artículo completo de esta colaboradora de la revista Ventana Abierta (Asamblea Cristiana) de fe protestante titulado Rescatados de Lodebar