1.000 gatos han sido rescatados en China gracias a los voluntarios de la Asociación para la Protección de Pequeños Animales de Changsha.
Un camión cargado con 40 cajas en las que transportaba los 1.000 gatos se vio involucrado en un accidente de tráfico cuando iba comino de Guangdong, dónde se iban a vender los gatos en los restaurantes locales.
El conductor del camión fue enviado al hospital y los gatos quedaron abandonados dentro de las cajas en una orilla de la carretera durante más de 24 horas. Durante esas 24 horas, más el tiempo que estuvieron de viaje, no habían recibido ni comida ni agua.
A través de Weibo , una popular red social china, un policía local pidió ayuda para poder atender a los gatos. La llamada fue atendida, entre otros, por la citada asociación. Los voluntarios dieron de beber y comer a los pobres gatos mediante jeringuillas mientas esperaban liberarlos.
De madrugada se presentó en el lugar el dueño de los gatos, el que realizaba el repugnante negocio de la venta de los felinos para consumo humano. Tras negociar con él, los gatos fueron vendidos a la asociación por 10.000 yuanes (1.600 dólares)
A algunos de los gatos se los llevaron a su casa los propios voluntarios, a otros los llevaron a un refugio y los que peor estaban fueron trasladados a una clínica veterinaria para que pudieran ser atendidos.
Se estima que en China son sacrificados al año cuatro millones de gatos para consumo humano. Unos dos meses antes de ser sacrificados viven en unas condiciones terribles, pudiendo hacinar hasta 25 gatos en una sola caja. Muchos mueren antes de llegar a ser vendidos.
Los gatos son criados por campesinos como una forma rápida y barata de hacer dinero. Los mantienen atados con cuerdas de nailon atadas a sus cuellos.
Se considera que comer cachorros de gato trae mala suerte, por lo que se espera a que tengan como mínimo 12 meses antes de ser vendidos directamente a los restaurantes o a los intermediarios.
Cuando son vendidos empieza otra tortura para los gatos. Son almacenados en armarios de los restaurantes durante días, hasta que invitan a un cliente a que elija el gato que se quiera comer. Una vez elegido, el gato es sacrificado, generalmente, mediante la estrangulación.
Por desgracia, no es la primera vez que tenemos que escribir en Husmeando Por la Red sobre el rescate de unos gatos en China destinados al matadero, ya lo hicimos anteriormente, como puedes comprobar en el enlace anterior, en ese caso se trataba de 500 gatos.
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