Se salvaron por los pelos. Estos quinientos gatos iban destinados a ser sacrificados y vendidos como carne de consumo humano en restaurantes en China.
Viajaban en unas condiciones muy precarias, en pequeñas jaulas, dónde iban hacinados y apenas podían moverse, y otros en sacos de arpillera. Algunos habían conseguido romper un poco el saco para poder respirar.
Algunos gatos consiguieron hacer un pequeño agujero en el saco para poder respirar.
Algunos de estos gatos, muy posiblemente, fueran gatos domésticos, robados por los que en China llaman "ladrones de gatos".
Los gatos se salvaron por casualidad. En un control rutinario de carretera en Xuzhou, al Este de China, detuvieron un camión que llevaba la carga tapada con una lona. El conductor, al ser interrogado, dijo que transportaba conejos con destino al matadero.
La sorpresa de los policías fue mayúscula cuando inspeccionaron la carga y en lugar de conejos encontraron a 500 gatos hacinados en pésimas condiciones.
Las autoridades avisaron a activistas pro derechos de los animales. Les dieron de beber y comer a los pobres gatos.
Los gatos viajaban hacinados camino del matadero.
El conductor del camión no había violado ninguna ley. En China no es ilegal comer carne de gato. Sin embargo, dada la situación en la que viajaban los pobres animales, las autoridades avisaron a una asociación de defensa de los animales y compraron la carga por 450 euros. Menos de un euro por gato.
Voluntarios de la asociación atendieron a los pobres gatos. Llevaban sin comer ni beber varios días.
En algunas partes de China se come carne de gato de forma tradicional desde hace miles de años y a pesar de los incipientes movimientos civiles pro derechos de los animales, es algo muy difícil de combatir.
En la región de Guangdong el gato se ha convertido en un manjar escaso, por lo que tienen que importarlo de otras regiones.
Las condiciones en las que se produce el transporte de los gatos, sin comida ni bebida durante días, hace que muchos mueran por el camino.
Lo que en muchas partes del mundo son adorables mascotas, en ciertas regiones de China es un rico manjar.
Mal sitio para ser gato es China. Y perro. Pero esa es otra historia.