Revista Salud y Bienestar
Estamos en primavera pese a que las cabeceras de los diarios y los noticieros de la televisión se empeñen en que lo olvidemos. Estamos en la estación del año que nos recuerda que la vida sigue adelante por muy duro que haya sido el invierno anterior, llenando campos de flores, cielos de nubes blancas y regalándonos temperaturas suaves y días más largos.
Los jóvenes necesitan la primavera, pese a que traten de robársela. Por eso desde tiempos inmemoriales se reunen y bailan juntos. En todas las tradiciones culturales encontramos fiestas de equinoccio ó primavera. Son un recuerdo que nos viene a decir que pese a la fatalidad y dureza de la vida, los seres humanos tenemos la facultad de bailar sobre la tierra. Mal que le pese a la autoridad competente civil, militar o religiosa.
En Madrid se reúnen el domingo 26 de abril un grupo de jóvenes a bailar. Probablemente sean muchos más en otras partes del mundo.
Me parece una buena razón para salir a la calle. Hay muchos motivos para bailar juntos.