Aquí estamos una semana más en Mientras Lees. Ha habido ajetreo, no os lo puedo negar, y es que nuestro hosting de imágenes ha estado dando un poco por saco, pero por ahora creemos que todo seguirá en su sitio, al menos hasta final de mes. Pero bueno, vamos a pasar a temas literarios, que son los que os trae por estos lares. ¿Conocéis el dicho que el saber no ocupa lugar? ¡Pues estaba muy equivocado! ¿Que no os lo creéis? Entonces echadle un vistazo al mastodonte que reseñamos hoy. Leed, leed.
1001 VIDEOJUEGOS A LOS QUE HAY QUE JUGAR ANTES DE MORIR, de Tony Mott Grijalbo Cómpralo en Popular Libros No está disponible en ebook
Abarcando todas las etapas, este libro recorre aquellos juegos míticos que marcaron los comienzos hasta los más nuevos que están revolucionando el panorama virtual. Estos son los juegos que no deberías perderte.
noviembre, 2011 960 pp 35,00 € 978-84-253-4618-7
¿Qué pueden tener en común los videojuegos con la literatura? Pues mucho. Aunque os sorprenda. Lo cierto es que no es la primera vez que leo comentarios en contra de los videojuegos pronunciada por gente del gremio literario o de la educación. Pero a ellos yo les pregunto: ¿han jugado alguna vez a un buen videojuego? Para ello, los de Grijalbo sacaron en el 2011 la traducción del genial libro recopilatorio de Tony Mott. Sí, estamos hablando de "1001 videojuegos a los que hay que jugar antes de morir". ¡Un tocho de libro que tiene mucho que ver con la literatura y los videojuegos!
“1001 videojuegs a los que hay que jugar antes de morir es una biblia del gamer actual que no podéis dejar pasar porque tanto su precio como su increíble edición son totalmente acordes para la calidad y toda la información valiosa que contiene..”Lo que tenemos entre manos no es moco de pavo. 1001 videojuegos son muchos videojuegos, paraos a pensar por un momento tener que jugar a 1001 videojuegos... ¿Seguro que nos daría la vida para jugarlos? Tal vez para probarlos, al menos ponerlos y estar 10 minutos, pero pasárnoslos enteros, ni de coña. No obstante, eso no ha impedido que esta fórmula, la de los 1001 X se haga popular como la coca-cola y ya podemos contar con 1001 libros de este tipo de listas. A mí, personalmente, me encantan. Tengo en casa también el de 1001 libros que hay que leer antes de morir, del cual tengo un reto (casi imposible, lo sé) del que se supone que me leeré, al menos, la gran mayoría de libros de la lista. Podéis consultar ese reto (y la lista, que sé que es lo que os interesa) justo en este enlace.
Bien, pero sin irnos por las ramas, 1001 videojuegos a los que hay que jugar antes de morir es simplemente eso: una lista de videojuegos, dividido por épocas, a los que el autor, no sé si por haberlos jugado o no, le parecen interesante mostrarnos. En esa lista hay imágenes de cada videojuego, siempre una screenshot y además un texto, en formato editorial, para cada uno. En cada página alcanzamos a ver un juego con una ficha técnica escueta y el comentario personal del autor del artículo. Estos autores no son el propio Tony Mott, sino que son personas identificadas por siglas. Todos estos colaboradores, que llegan a ser casi 40 personas, son citadas en un apéndice final del libro, con una pequeña biografía de cada una de ellas. Un detalle, porque no saber quién dice según qué cosas es frustrante.
“Juegos entrañables que yo jugué en mi infancia tales como Grand Theft Auto, Tekken 3, el inolvidable Final Fantasy VII, con sus gráficos 3D pioneros en el mundillo o más antiguo, el Donkey Kong Country 3”Aparte de este índice de colaboradores, también contamos con un apéndice de desarrolladores de videojuegos (que son las empresas que crean los videojuegos y, muchas veces, también son las distribuidoras de dichos productos) con los juegos que han realizado y que se encuentran dentro de este libro. Hace las veces de índice alfabético de títulos, que también podemos consultar en el libro al principio del mismo, donde encontraremos además el prefacio de Peter Molyneux, un famoso desarrollador de videojuegos y la introducción al volumen del propio Tony Mott, autor de la obra.
Como ya os había comentado, el libro se divide por épocas. Todo empieza en la edad de oro de los videojuegos, el principio de todo, los años 70. ¿Qué sería hoy en día de la industria de los videojuegos si no hubiera aparecido la primera consola de videojuegos, la Magnavox Odysssey? ¿Qué sería de nosotros si no hubieran aparecido Space Invaders y Asteroids? Hoy el mundo no sería igual, os lo aseguro. En esta primera época, se asientan las bases de un mundo que se seguirá desarrollando de manera dinámica y veloz hasta los días presentes, donde aún todavía no ha parado de experimentar cambios, creciendo igual que un niño. En cada apartado de época, podemos encontrar un pequeño resumen de los acontecimientos importantes que sucedieron en la década anunciada. Así, en la década de los 80, aprendemos que la salida de Pac-Man ese mismo año atraería la atención de ambos sexos en las máquinas recreativas, o que por ejemplo la Nintendo NES se lanzaba en el año 1982 con ocho juegos, entre ellos, el que cambió nuestras vidas (o bueno, a la mayoría), el Super Mario Bros. Y de esta misma forma, viajamos por el tiempo, pasando por los 90 y el primer videojuego MMORPG -videojuego de rol multijugador en línea-, Ultima Online, o llegando a épocas más cercanas, como el increíble año 2000, donde aparecería la PlayStation 2 (PS2), convirtiéndose hasta el momento en la consola más vendida del mundo. El viaje al pasado se detiene en el año 2010, que es cuando llegamos al final del libro, por lo que Tony Mott tiene entre manos una empresa formidable: resumir 40 años de historia de videojuegos en menos de 1000 páginas. Es una ardua tarea.
Y por ello, como habréis imaginado, no puede gustar a todo el mundo. Muchos creerán que en la extensa lista de 1001 videojuegos faltan títulos imperdibles y otros dirán que sobran muchos más. Yo soy de los que dice que, realmente, hay demasiado clásico. Demasiado título que, aunque pueda ser imprescindible, hoy en día son juegos tremendamente horribles y que han envejecido muy mal. Y no entendáis que porque sean viejos están pasados de moda, porque no es así para nada. Mirad el Pac-Man, por ejemplo. ¿Cuántos han pasado ya por este mítico videojuego? ¡Y sigue enganchando tanto como antes! Por lo tanto, es un juego inmortal; pero en la lista de los años 70, 80 e incuso 90, hay juegos que no han soportado bien el paso del tiempo, que los vas a jugar ahora, sólo por el frikerío de intentar completar el desafío de los 1001 videojuegos, y te mueres del aburrimiento. Eso no lo podéis negar, aunque seáis los más apasionados a los juegos retro's que existan en la tierra.
Por otro lado, creo que al menos la última década de videojuegos (aquella que abarca los años 2010) es muy escueta. Escuetísima, pero con títulos realmente buenos, tales como el maravilloso Heavy Rain o el Bioshock 2. Las dos temporadas más largas del libro son las que abarcan los años 90 (y donde también están la mayoría de títulos que no jugaría en la vida) y la de los años 2000. De estas épocas yo rescataría juegos entrañables que yo jugué en mi infancia tales como Grand Theft Auto (el primero de todos del año 1997!), Tekken 3, el inolvidable Final Fantasy VII, con sus gráficos 3D pioneros en el mundillo o más antiguo, el Donkey Kong Country 3. Son muchos recuerdos y muchos títulos que vienen a mi memoria, pues yo era un gran aficionado a los videojuegos desde la más tierna infancia (y lo sigo siendo).
En este libro también podemos ver el origen de grandísimas y geniales sagas de videojuegos, tal y como fue Monkey Island, en la época dorada de las aventuras gráficas que, gracias a Dios, está inmortalizada en este libro, citando títulos geniales como Maniac Mansion o la saga del mentado Monkey Island; o pasando a otros géneros, disparatados como ellos solos, llegamos a The typing of the Dead, una parodia de WOW /Smilebit del famoso clásico de Sega "The House of the Dead". Este juego consiste -agarráos bien- en matar zombies a base de ser rápidos en el teclado, escribiendo palabras absurdas al azar o hasta frases largas. ¡Sacad esas pistolas rápidas de la mecanografía, mis valientes!
Pero lo mejor de esta recopilación, lo más destacable de 1001 videojuegos a los que hay que jugar antes de morir, es que tiene una increíble variedad de videojuegos, en todas las épocas de los 40 años de historia gamer que abarca. ¡Si hasta sale citado el juego de aventura conversacional "Trinity", desarrollado por Infocom en 1985 o el famoso "La guía del autoestopista galáctico", hecho por la misma desarrolladora un año antes! Tenemos aventuras gráficas, miles de títulos de plataforma, acción, puzzle, juegos de rol, tanto online como RPG clásico, deporte, velocidad, beat'em up, shoot'em up... ¡Hay para aburrirse! También para elegir son las plataformas, pasando por la más clásicas como la Atari, o la NES o SNES, llegando a las PS3, las Xbox360 y dispositivos móviles y portátiles. ¡Todo un lujo para los más atrevidos!
Entonces, ¿esto para qué público va dirigido? os estaréis preguntando. Y yo os contesto: ¡para todos! No importa si no os gustan los videojuegos, porque esto es cultura general. Os pese lo que os pese, los videojuegos no son solo disparos y gritos, sangre o guerra. Los videojuegos tienen una historia rica de detalles, de trasfondo y de cultura de otros países; los videojuegos son tanto un entretenimiento como cualquier otro como un objeto interesante de estudio, porque los seres humanos somos animales tan avanzados que podemos desarrollar -dentro de diferentes escalas de complejidad- sistemas virtuales de entretenimiento, de reflexión, nuevos entornos educativos, etc y encima podemos disfrutar de ellos y aprender más de lo que estamos dispuestos a admitir. Por supuesto, si eres fan de los videojuegos, este libro es aún mejor para ti, pues querrás saber cuáles de estas maravillas habrás jugado y cuáles otras te faltan para completar el gran reto de jugar a todos los juegos que este libro contiene.
1001 videojuegs a los que hay que jugar antes de morir es una biblia del gamer actual que no podéis dejar pasar porque tanto su precio como su increíble edición son totalmente acordes para la calidad y toda la información valiosa que contiene. Si os interesa el mundo de los videojuegos, o queréis aprender más de él, no lo dudéis. Yo por ahora habré jugado a más de 100 juegos de los que aquí se nombran y me faltan muchísimos más por descubrir, pero soy joven, todavía hay años por delante en los que pueda completar este increíble reto.
Escrito por Daichan
Daichan es un chico aficionado a la lectura desde que es joven, aunque confiesa haberse encontrado con serias dificultades para engancharse al bello arte de leer. Está estudiando Comercio Internacional y Psicología. Es el marido de Kanon y co-fundador de Mientras Lees.