Reseña #1142 - One More Chance, Abbi Glines

Después de haber terminado este libro os puedo decir que tengo una sensación agridulce con él. Por un lado, me ha emocionado, me ha hecho llorar y sobre todo, Abbi Glines me ha hecho SUFRIR. MUCHO. Pero...por otro lado, siento que no he disfrutado del todo de la historia. Le doy tres estrellas porque está muy bien escrito, la estructura tiene sentido, he adorado a Harlow y he sufrido muchísimo con ella, dios mío con el angst de esta historia. Pero el inicio se me ha hecho lentísimo, he sentido que el Grant que conocemos en los primeros libros de Rosemary Beach, junto a Rush y Blaire, no tiene nada que ver con el de este libro. Y sí, sé que ese es precisamente el punto, la evolución del personaje, pero es que ni siquiera me ha parecido él cuando el arco de evolución estaba en su inicio.

One More Chance es la continuación de Take a Chance y, por ende, nos encontramos la historia tal cuál la dejamos en el anterior libro (con el que ya habíamos sufrido bastante con las idas y venidas de los protagonistas). Bueno, pues el primer tercio del libro es prácticamente el último cuarto de la primera parte de la bilogía (y creo que por esto no me gusta leer bilogías, porque siento que ya sé lo que va a pasar). Y es que me olía lo que iba a pasar todo el rato, solo que me va el chisme literario, qué le vamos a hacer, y Abbi Glines es la reina del drama. Así que hacemos una combinación perfecta ella y yo.

One More Chance es un libro que se lee bien si no sois yo y no estáis anteponiéndoos a lo que va a pasar constantemente y no queréis evitar sufrir con lo que va a pasar y por eso procastináis para quitaros la tirita de golpe. Hasta que os la quitáis y veis que el daño no ha sido tanto como esperábais. Bueno, pues eso.

Tengo muchas ganas de leer la historia de Tripp y Bethy, la verdad, así que a ver si puedo hacerme pronto con un ejemplar de You Were Mine. Además, tengo muuucha curiosidad por leer Up in Flames, que es la historia de Nan, la "villana" de esta historia, pero ese es el número 13 de la serie Rosemary Beach y, a pesar de que no hay por qué leerlos de forma cronológica, siempre me gusta leer las series de esa forma, por si acaso.

En conclusión, no ha sido de mis mejores lecturas y tampoco de los mejores libros de la autora. Pero sin duda ha conseguido tocarme la fibra sensible y hacerme llorar, así que punto para Abbi Glines.