Reseña #1167 - Volviendo a tí, Moruena Estríngana (Los Bianchi #03)

La tercera y última parte de la trilogía de LOS BIANCHI se centra en el personaje más cerrado (o eso piensa él) y que más se autoconvence de que no necesita a nadie. Exactamente, nos centramos en Dante Bianchi y en el inicio del último curso donde ya lo vemos empezar hablando por teléfono, estresado y gritando. Dante tiene sus demonios y todo el mundo lo sabe, aunque no sepan nada de cuales son. Sus hermanos no paran de tocarle las narices porque saben que es una forma de que él no piense demasiado, con estas cosas vamos viendo como los hermanos están más unidos que nunca.

Pero en esta parte el pasado de Dante, según él su estrella en la oscuridad, vuelve a tocar a su parte. Bueno, más bien aparece la única persona que él consideraba una amiga y que alejó de la peor manera porque, como ya hemos visto en las anteriores entregas, Dante no tiene ni idea de como mostrar sus sentimietos. Este se cierra en banda y termina soltando sapos por la boca. Sus hermanos y amigas ya lo saben, se dieron cuenta que no sabe lidiar y le dan su apoyo en silencio. Con el tiempo, aunque él no se haya dando cuenta, se ha ido abriendo poco a poco. Es capaz de pasar tiempo con la gente de su alrededor y se preocupa por todos ellos, aunque siga escudándose de alguna forma en el testamento. Pero cuando llega Brooke, su mejor amiga de la infancia con la que no supo lidiar en el momentos que ella le dijo sus sentimentos, todo cambia para él.

Brooke ya no es, o no con él, esa chica risueña que lo acompañaba en los momentos más difíciles. Ahora es una mjuer fuerte y decidida a que Dante se vaya por su camino y la deje en paz. Le tiene mucho rencor y sabe que si lo ve no es sólo rencor lo que va a sentir, por eso quiere distancia. Pero esa distancia solo le dura una semana que es la que le da Dante para que se adecúe a su vida en la universidad. Después de esa semana vemos como Dante hace todo lo posible por arreglar esa amistad que destrozó, a la vez ve con sus propios ojos como esa niña ya no existe. Después de cuatro años, hay una mujer de armas tomar que no se corta en decirle todo lo que piensa y en mostrárselo con la mirada.

Esta última parte creo que ha sido la que más me ha gustado por la historia entre ellos, recordemos que está escrito desde los dos puntos de vista, y Dante con sus hermanos. Descubrimos mucho más de Dante y vemos como sus hermanos saben mucho más de lo que él se cree y esto lo impresiona. También vemos el cambio en la mentalidad del mismo cuando se da cuenta que no está solo, el cómo hace todo lo posible por arreglar las cosas de las formas en las que no le den ataques de pánico y cómo se empieza a acostumbrar a que se preocupen por él.

Vamos a encontrar subtramas que están completamente vinculadas a porque Dante es cómo es, y el final no me lo esperaba para nada. Como los otros dos, este libro me ha durado una tarde y me he quedado con ganas de más, y eso que le da fin a todo. Eso sí, me he quedado con ganas de saber más sobre algunos personajes como Cruz y Jessica, creo que un libro sobre ellos sería espectacular.