Sinopsis: Como adicta al sexo, Lily Calloway debe hacer lo imposible: mantenerse célibe durante noventa días. Las fantasías y los anhelos se convierten en su nueva rutina, pero Lily teme que Loren Hale, mientras se recupera de su alcoholismo, acabe viéndola como lo que es: un monstruo. Al fin y al cabo, cuanto más tiempo le es fiel, más control ejerce su adicción sobre su vida. La relación disfuncional entre Lo y Lily está en la cuerda floja y, además, ahora que están a kilómetros de distancia, se verán obligados a encontrar alguna forma de reconectar. No poder tocarse se convierte en una de las pruebas más difíciles a las que deberán enfrentarse en su camino hacia la recuperación. Hay amores que no pasan de la superficie, pero hay otros mucho más profundos que la piel. Lily y Lo tienen tres meses para descubrir qué clase de amor es el suyo.
Contacto cero es el segundo libro de la serie Adictos, escrito por Becca Ritchie y Krista Ritchie. Y es que, a pesar de no haberme gustado mucho la primera parte, decidí darle una segunda oportunidad.
Tras darse cuenta de la gravedad de sus adicciones, Lily y Lo deberán tomar caminos separados: Lo, en un centro de desintoxicación, luchando por eliminar su ansia por el consumo de alcohol; mientras que Lily se muda junto a su hermana Rose. Ella será un gran apoyo para Lily, le ayudará a tratar su adicción al sexo y encontrarán una psicóloga con quien comprender el origen de sus problemas. No poder hablar con Lo e intentar controlar su adicción serán dos baches que harán de su mente un tornado de pensamientos e inseguridades. ¿Le seguirá queriendo Lo cuando vuelva?
Al igual que en el primer libro, Lily se sigue encontrando en un momento vulnerable e incluso peor, pues su principal apoyo se ha ido para centrarse en su adicción. Ella sigue un viaje hacia el empoderamiento, un intento por dejar atrás la baja autoestima y su poca seguridad en sí misma. Lo, por su parte, se ve más fuerte que antes, aunque tampoco ha tenido un papel muy activo en la historia. También he echado en falta a Ryke, quien obviamente ha aparecido en momentos cruciales del libro (confieso el shippeo que sentí entre Daysi y él en algunos capítulos) y a Connor, quien, aun apareciendo poco, ha mostrado mayor madurez y sentido común que en el primer libro, especialmente en el evento organizado por los padres de las Calloway.
A pesar de haber disfrutado ciertos capítulos, esta segunda parte también me ha parecido bastante lenta. Según iba leyendo, sentía que la historia no avanzaba, dándome la sensación de que se centraba más en las adicciones que en la dificultad real por la que estaban pasando los protagonistas como pareja: el contacto cero.
He visto que la saga consta de diez libros, en su mayoría narrando la historia de Lo y Lily. Es cierto que tengo cierto cariño por los protagonistas, pero no veo como esta historia puede llegar a entretenerme mucho más. En caso de retomarlos, creo que me centraré en conocer la historia de Connor y Rose en Besar el cielo o la que más me ha llamado la atención de todas, la historia de Ryke y Daisy en Flor de invernadero.