Tras terminar Misfits NECESITABA leer Rogue. Quería respuestas a las preguntas que me había planteado la primera parte. Tenía ganas de conocer la historia de Casey Tresscott, la hija sobreprotegida del director de Sandover, la hermana de Sloane a la que ya conocemos a través de uno de los puntos de vista del primer libro, pero sobre todo, tenía ganas de que Fenn me respondiese a unos cuantos porqués.
No obstante, a pesar de mi intriga, tengo que decir que me costó engancharme a parte de la historia. El inicio bien, hacia la mitad flojea y a partir del 60% (más o menos) no podía parar de leer. De hecho, me leí medio libro del tirón en un vuelo a Dublín de una hora y media, así que es probable que el flojeo de la mitad sea más cosa mía de no poder sacar tiempo para leer y desconectarme de la historia que culpa de la autora.
Siento que esta bilogía son los libros más infravalorados de la autora y que, a pesar de no tener tantas escenas spicy como otras de sus novelas, es un libro que disfrutarían aquellas lectoras de romance con una subtrama de intriga o misterio. Siento que Misfit ha pasado bastante desapercibido y que vendería más si se le pusiera el foco del marketing a la parte más thriller de la historia.
Rogue ha sido una novela que me ha hecho pensar y dudar, pero sobre todo ha hecho que disfrute de la evolución del personaje de Casey, porque según avanzan las páginas vamos viendo cómo deja de ser esa persona del principio del primer libro. Además, en esta segunda parte conocemos algo más del HEA de Sloane y RJ y profundizamos en otros personajes, como es Lawson, del que me gustaría leer un libro.
Respecto a la resolución del conflicto, deciros que a pesar de que sospeché en cierto momento de algunas cosas, me convenció la forma de llevarlo de la autora. Fue un final satisfactorio. Rogue ha sido una lectura que disfruté, diferente a lo que estoy acostumbrada de la autora, pero sigue siendo de esas opciones dentro de mi 'confort zone'.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure