Reseña 170. Fuego y espinas de Victoria Vilchez

Título: Fuego y espinas
Autor: Victoria Vílchez
Editorial: Kiwi
Páginas: 416
Precio: 17.90€
Puntuación:
Tras la muerte de mi madre, cinco años atrás, mi padre se desentendió de mí y me envió a la otra punta del país con la única compañía de una de sus ayudantes. Desde ese momento dejé de confiar en la gente. No tenía que haber accedido a regresar a Manhattan, mucho menos cuando fue Stone el que apareció para llevarme de vuelta; un chico siniestro que se había convertido en un hombre con pésimos modales y un tatuaje que parecía tener vida propia. Nadie parecía muy contento con mi regreso, nadie salvo él. Pensaba que tal vez pudiera darme las respuestas que buscaba, que tal vez me enseñaría quién era yo realmente, o quizás me diría que mis desmayos y las extrañas visiones solo era yo perdiendo la cordura.

Aquí traigo otra reseña de una escritora que me gusta mucho, Victoria Vílchez. Es el tercer libro que leo de esta autora y una vez más me ha cautivado por completo con sus personajes y con su historia.A pesar de esto he de decir que las primeras 50 páginas aproximadamente el libro no me enganchaba y me costaba entender la actitud de los personajes, veía demasiados clichés y estaba a punto de dejarlo cuando de repente las cosas empezaron a ponerse más y más interesantes y al final me encantó. Me ha dejado sin palabras otra vez.Fuego y espinas trata la historia de Siah. Cuando la madre de Siah murió, su padre se “desentendió” de ella y la dejó al cargo de una de sus ayudantes. Después de muchos años, Siah recibe la visita de Stone, un conocido de su padre y que además tiene aproximadamente la misma edad de ella. Junto con Stone, Siah regresará a su casa, con su padre y descubrirá un mundo nuevo, plagado de hadas, pixies, selkies y numerosas criaturas que pondrán la vida de Siah patas arriba, porque aunque ella no lo sepa, su mundo depende de una decisión que cambiará el curso de la historia y la llevará a otro mundo gobernado por una reina cruel, que quiere destruirlo.
*Selkie                                                                          *Pixie 

      (Ambas imágenes pertenecen a Winx club, si era fan de chica y no tan chica)

Como protagonista me ha encantado Siah, como intenta por todos los medios encontrar las respuestas que necesita, como intenta poner los puntos sobres las íes. Quizás lo único que me ha molestado de ella es que no le ha pegado a Stone una buena patada en la entrepierna cuando se lo merecía. Me ha gustado como la personalidad de Siah, una chica perdida que no sabe lo que es tener una familia y eso hace que tenga en algunos momentos trate de protegerse a ella misma.

Stone, madre mía Stone. Este chico es lo más bipolar que me he encontrado en todos los libros que he leído. En un momento te dan ganas de besarlo al otro de abofetearlo. Un chico misterioso, arrogante, presumido. Me ha desquiciado, hasta prácticamente el final, en el que me seguía desquiciando pero ya lo entendía, en cierto modo. Y encima este chico está lleno de sorpresas que me dejaron con la boca abierta, porque si algo tiene esta historia son momentos inesperados, cambios radicales O_O.

Aunque la historia se centra principalmente en estos dos protagonistas, los personajes secundarios también se hacen querer. Cada uno tiene una personalidad distinta que aporta algo a la historia, desde la amiga incondicional de Siah, Daniela hasta el tierno y dulce Liam. 
Y sin olvidarnos de la reina malvada que quiere conquistarlo todo, Ailana que me ha recordado mucho a la reina roja en su locura.

Y lo mejor es todo el misterio que rodea la historia hasta el último momento. Este misterio me ha hecho estar enganchada a la novela, suspirando por los protagonistas, habiendo momentos en los que tenía que cerrar el libro y respirar por la cantidad de emociones que tenía. Y cuando por fin se resolvía todo, la manera en que encajaba los detalles de cada historia, la forma en que todo acaba, ha sido espléndida.

En general, es una novela que me ha gustado mucho, que aunque al principio estuve perdida cuando me encontré fue agradable y no me arrepiento de haberlo leído.